“Ahora entiendo mejor mi voz y por eso canto como nunca”
Tony Hadley, cantante, actúa en el Festival del Mil·lenni
Aunque su principal carta de presentación sea la de ser la voz y la principal presencia escénica de Spandau Ballet, la carrera de Tony Hadley (Londres, 1960) es mucho más prolongada y versátil de lo que habitualmente se cree. Más allá de su presencia en la popular banda que vivió traumáticas rupturas y alguna reunificación –como la gira Soul Boys of the Western World Live que les trajo el año pasado a Barcelona–, el intérprete está totalmente centrado en la preparación de un nuevo disco y en una pequeña gira europea que comienza precisamente hoy en Barcelona (Palau de la Música, 21 h) dentro del Festival del Mil·lenni.
¿Cuál es el formato de la gira que arranca en Barcelona?
No tiene mucho que ver con los conciertos que hice hace un par de meses en Inglaterra con orquesta completa. Fueron conciertos muy especiales, donde interpretaba temas de disco anteriores míos con arreglos nuevos para orquesta y también algunos cortes de mi próximo álbum, en el que también habrá orquesta. En cambio, el show que ofreceré en Barcelona será más convencional, con mi grupo habitual de rock, y haremos un repertorio antológico con material antiguo, nuevos temas del álbum que sacaré el año que viene, versiones de temas que me gustan y algunos clásicos, claro, de Spandau Ballet.
¿Cómo se siente más confortable? ¿Cantando arropado por una
orquesta o con un grupo de pop?
Siempre depende. En Barcelona estaré con mi banda, la Tony Handley Band, habrá rock y pop-rock y no habrá la disciplina que impone una orquesta. Con una orquesta todo esta más estructurado, exige mucha más disciplina. Pero creo que si te gusta la música, al final lo abrazas todo con la misma entrega.
Después de este periplo en solitario, ¿hay alguna posibilidad de que Spandau Ballet regrese?
Hemos hecho dos regresos, el último el año pasado y viajamos prácticamente por todo el mundo, y una vez hecho eso, te das cuenta de que mi carrera en solitario es mucho más dilatada en el tiempo que la de Spandau Ballet, y por lo tanto es mucho más importante ahora mismo. Y por eso no sé cuando vamos a volver a trabajar juntos; digamos que nos estamos tomando un largo descanso y que, además, cada uno de nosotros lleva una vida muy diferente en todos los sentidos.
Usted ha dicho que ahora canta mejor que nunca. ¿A qué se refiere exactamente?
A que tengo más control, a que entiendo mejor mi voz que cuando era más joven. Ahora tengo 56 años y domino y conozco mejor mi voz que cuando tenía, por ejemplo, 26 años. Creo sinceramente que ahora mismo tengo una voz muy, muy buena. Ahora me siento con una voz muy, muy buena, y a veces soy el primer sorprendido al ver hasta donde estoy llegando. Y sí, creo que estoy cantando como nunca.
¿Cuida mucho su voz?
El principal remedio o medida para que la voz esté en condiciones es dormir, descansar las suficientes horas cada día.
Buena voz, buenos cantantes, ¿tiene algún referente en este sentido?
No... mi gran influencia es la música swing, la de Tony Bennett, Jack Jones o Ella Fitzgerald, y luego están los referentes con los que crecí, como David Bowie, Brian Ferry, Freddie Mercury... Mis influencias son vastas, y llegan hasta el presente, como con los Killers; Brandon Flowers es un cantante muy grande, con una voz clásica magnífica.
Con relación a cuando Spandau Ballet emergieron, ¿cómo ve la actual escena musical inglesa?
Creo que el panorama en general es interesante, y el único peligro que yo veo es que hay una tendencia demasiado nostálgica de mirar hacia el pasado y pensar que como lo que se hacía en los ochenta no hay nada. Otra cuestión mucho más grave es la manera de consumir música actualmente, especialmente el streaming, y esto es peligroso para los autores, los músicos y también las discográficas. Y no le veo ningún remedio.
EL ESPECTÁCULO El concierto de la voz de Spandau Ballet será antológico, con ‘covers’ y nuevos temas propios