El Espanyol vuelve a creer
Las blanquiazules suman una victoria y un empate tras el relevo en el banquillo
Cambio de entrenador, victoria segura. El Espanyol femenino hizo buena esa vieja máxima del fútbol y tras la marcha de Toni Polidano –el técnico que había conseguido salvar los muebles la pasada campaña, pero que esta no había conseguido más que dos puntos en las nueve primeras jornadas– consiguió su primera victoria de la campaña en esta Liga Iberdrola.
Con su nuevo técnico, Luismi Marín, aún en las gradas de la Dani Jarque, las blanquiazules doblegaron la jornada pasada al Santa Teresa extremeño (2-0) con goles de Eli del Estal y Lombi Una victoria tan sufrida como meritoria, con los dos tantos en los últimos diez minutos y ante un rival de la zona media, que permitió a las blanquiazules abandonar la plaza de colista que venían ocupando desde el inicio de la competición.
Ayer, Marín no pudo estrenarse con victoria, pero lo hizo con un valioso empate (3-3) ante la Fundación Albacete, un rival directo que también deja por detrás. Las blanquiazules fueron capaces de remontar un 0-2 inicial y acabaron cediendo el empate en los últimos minutos por un penalti que las manchegas no desaprovecharon. Por las blanquiazules marcaron Pilar Garrote, Paloma y Daudet. En dos jornadas, el Espanyol parece otro equipo.
Tras una semana de mucha charla y pocos cambios en el equipo, Marín parece haber sabido transmitir su mensaje. “Lo prioritario es que este equipo tenga una mentalidad ganadora –señaló el técnico ya en su presentación–. Partido a partido debemos convertirnos en un equipo luchador. Quiero que peleemos todos los encuentros. Habrá días
“La conexión con las jugadoras ha sido fácil, y han vuelto a creer en sus capacidades”
que podremos tocar más la pelota y otros en los que tendremos que jugar más en largo. Lo importante es poder tener diferentes opciones y creer en nuestro potencial”.
Pese a su inexperiencia en el fútbol femenino –había dirigido al juvenil del Santfeliuenc y hasta ahora era el segundo entrenador del primer equipo, en Tercera–, Luismi ha infundido esa dosis de autoestima que el equipo echaba en falta. “La conexión con las jugadoras ha sido fácil –aseguró el técnico antes del duelo de ayer–. Han vuelto a creer en sus capacidades, a veces las cosas son así de sencillas”.
La directiva blanquiazul también ha mostrado su satisfacción por el cambio de aire que vive el equipo en esta nueva etapa. Sin olvidar que lo importante ahora es mantener la categoría con la mayor comodidad posible para afrontar, en un futuro, una renovación más profunda que permita al femenino aspirar a todo, como había hecho antaño. “El primer objetivo es salir de esta zona que no nos merecemos, porque estamos convencidos de que este equipo es capaz de estar por encima –aseguró Mao Ye Wu, consejero responsable del fútbol femenino–. El proyecto del femenino va ligado al proceso del club como estamos haciendo en otros ámbitos. La apuesta es bien clara y el proyecto es a largo plazo. A partir de esta base tenemos que desarrollarlo y alcanzar el nivel que queremos como club”. Mao no puede por ahora concretar si el equipo recuperará la estructura semiprofesional que había tenido hasta hace dos temporadas, aunque se muestra optimista.