El Barça intenta sanar sus dolorosas heridas
Tomic logró 17 puntos y 8 rebotes, y Eriksson alcanzó los 18
La visita del Movistar Estudiantes fue el bálsamo que el Barça necesitaba para recuperar la senda de la victoria a la espera de un futuro inmediato que continúa siendo muy complicado mientras los lesionados no estén recuperados. “Agradezco el apoyo de los aficionados porque no era sencillo ir al Palau un domingo por la mañana después de la derrota del viernes”, comentó Bartzokas, preocupado por el cansancio que acumulan sus jugadores por culpa de las lesiones de todos conocidas y la enorme exigencia de un calendario que no da descanso. Esta misma semana, el conjunto blaugrana visita el viernes al Galatasaray –colista de la Euroliga– y viaja el domingo a Málaga para enfrentarse al Unicaja. El técnico griego afirmó que “intentaremos dar satisfacciones a nuestros seguidores”, pero recordó también que “Oleson y Rice necesitan descanso”. Un galimatías que no tiene solución en breve.
Precisamente el escolta de Anchorage fue en la matinal de ayer uno de los mejores en un Barça que esta vez no se olvidó de la intensidad, de las ganas, siempre fundamentales en el deporte profesional. Oleson aportó 12 puntos, los mismos que Vezenkov, aunque ambos fueron superados por dos de sus compañeros. Tomic volvió a ser la pieza básica bajo los aros con 17 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias, y Eriksson anotó 4/6 triples y 6/6 tiros libres en poco más de veinte minutos. No hizo falta que Rice estuviera inspirado porque la superioridad local fue absoluta en el rebote (4327, con 13 de Dorsey), lo que dejaba sin opción a los madrileños en un partido que no es de su liga.
Después de un primer cuarto con muchos puntos (28-22), un parcial de 18-2 entre el final del periodo inicial y el segundo dejó al equipo de Maldonado muy atrás en el marcador (40-22), a pesar de que el exblaugrana Jackson confirmaba su liderato en la clasificación de anotadores –donde promedia 19 puntos por partido– con otra buena actuación individual: 25 puntos con 4/8 canastas, 4/7 triples y 5/5 tiros libres. Mientras el Barcelona Lassa estuvo concentrado, el encuentro fue un trámite y la renta no paró de subir hasta llegar a los 34 puntos con el 69-35 después de un triple de Perperoglou.
Lo que vino después ya sobraba. El Barça volvió a bajar los brazos, dejó la defensa a un lado y el Movistar tiró de orgullo para reducir de forma notable la desventaja, con un parcial de 21-31 en el cuarto final que condujo al definitivo 92-80. “Pese a todo, estamos satisfechos con la victoria”, concluyó Bartzokas.
Los blaugrana bajaron la intensidad después de alcanzar la máxima ventaja con el 69-35