Bonaventura Clotet
JEFE DE LA UNIDAD VIH CAN RUTI
La Gala Sida, que este año se ha trasladado a Madrid en su séptima edición, ha vuelto a ser todo un éxito gracias a la vitalidad y el empecinamiento del doctor Bonaventura Clotet. La red solidaria crece y la vacuna parece más cerca.
“La vacuna está próxima”. El optimismo de Bonaventura Clotet resulta contagioso. Han pasado ya siete años desde que este doctor inició, desde Can Ruti, su cruzada contra el VIH. Pero no lo hizo como una aventura en solitario. Desde el minuto cero, tejió una increíble red solidaria alrededor de su Gala Sida, que recaudó en sus seis ediciones en Barcelona tres millones y medio de euros. Siempre, con la ayuda de Miguel Bosé: “Un día me juré que haría algo para dar fin a esta terrible epidemia: quiero para mis hijos un mundo en el que el VIH haya sido vencido”, no ha dejado de repetir el cantante.
La búsqueda de complicidades y de nuevas adhesiones ha llevado este año la gala a Madrid, en concreto, a la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles. Clotet quiere superar los 811.000 euros recaudados en la sexta edición. Además, suenan bien las propuestas de una entregada Manuela Carmena, quien garantiza “acciones para que también en nuestra ciudad los jóvenes recuerden que esta no es una enfermedad vintage”. También se han sumado a la iniciativa Cristina Cifuentes, Albert Rivera y Esperanza Aguirre. “Puede que otro día nos llamen para trasladar nuestra solidaridad a Nueva York y nos vayamos allí sin olvidar que la semilla de todo esto está en el hospital Universitari Germans Trias i Pujol”, dice Miguel Bosé, director del evento. La actriz Belén Rueda fue por segunda vez la embajadora de los 700 invitados que pagaron 600 euros el cubierto con un loable propósito: contribuir al avance en la vacuna contra el sida.
La séptima convocatoria de la Gala Sida confirmó un nuevo éxito. Boris Izaguirre hizo de presentador, ayudado por Laura Sánchez, que se encargó de la retransmisión en streaming de una alfombra roja repleta de autoridades y celebridades. Sobre el escenario, Eva Yerbabuena, premio nacional de danza 2001, y como bienvenida la peculiar performance de Paco Roncero: un huerto urbano donde todos sus productos y elementos eran comestibles, incluso la tierra. Entre los invitados, Dani Rovira y Clara Lago, los hermanos Aina y Marc Clotet (hijos del doctor), el jurado de Masterchef y estilistas como Alberto Cerdán o Víctor Toro, además del ejército enviado por Mac Cosmetics, que peinaron y maquillaron a casi todos los famosos. ¿Más rostros conocidos? Inma Cuesta, Cayetana Guillén Cuervo, Bibiana Fernández y otras chicas Almodóvar como Rossy de Palma, Antonia San Juan y Loles León se cruzaron en el photocall con Mónica Cruz, Paula Echevarría y Jesús Vázquez. Y, claro, también con los galardonados con los AIDS Awards –unas bellas esculturas de Jaume Plensa– que recayeron en el doctor Douglas D. Richman, por su trabajo como director de investigación en la Universidad de San Diego, y en la empresa Room Mate Hotels, por su campaña “Room to help”, con la que han recaudado ya 60.000 euros.
Del mundo diplomático se sumaron a la causa el embajador Miguel Calahorrano (de Ecuador, que llenó la noche de rosas), además de James Costos y Michael Smith (EE.UU.). El sector empresarial quedó más que representado con Antonio Brufau (Repsol), Demetrio Carceller (Damm), Borja Prado (Endesa), Ramón Paredes (Seat), Manuel Colonques (Porcelanosa), Juan Llamas (Fundación Bancaria La Caixa), Rafael del Pino (Ferrovial), Rosa Tous (Tous), Juan Luis Cebrián (Grupo Prisa), Rafael Fontana (Fundación Cuatrecasas), Juan Rosell (CEOE), Alejandro Betancourt y Cristina Macaya. Entre muchísimos otros..., hasta más de 700 solidarios de excepción.