El programa económico más liberal
Se reprocha a François Fillon un extremismo liberal en economía que recuerda al de Margaret Thatcher. Es exagerado porque los tiempos son otros, pero es verdad que el de Fillon es el programa económico más extremista entre los presentados desde la derecha y que, desde ese punto de vista, cabe cierta analogía con el thatcherismo. Tal relación se desprende de sus seis principales propuestas económicas. En primer lugar, Fillon quiere una rebaja de 100.000 millones del gasto público en cinco años. Es cerca del 1% del PIB y hasta el FMI advierte del riesgo para el crecimiento y el empleo de tal política. Fillon quiere recortar 500.000 funcionarios (primero dijo 600.000) por el procedimiento de no cubrir las plazas de los jubilados. Francia tiene 5,4 millones de funcionarios, es decir, menos que países que funcionan bien como Noruega o Finlandia. Teniendo en cuenta la degradación de la función pública, muchos se preguntan si ese recorte es realista. Fillon quiere también recortar 40.000 millones en cargas empresariales, que seguramente recaerán sobre asalariados o contribuyentes en general. Quiere acabar con la jornada semanal de 35 horas, lo que significa una importante merma de ingresos en concepto de horas extras para mucha gente. Quiere suprimir el impuesto a las grandes fortunas, que afecta a una minoría de ricos (el 1,7% de la población) y quiere ampliar la edad de jubilación, a los 65 años, destruyendo todo régimen especial en la materia. Hay muchas más medidas –incluida una subida de dos puntos del IVA (al 22%)– pero sólo con esas ya basta y sobra para poner a la Francia social en zafarrancho de combate.