Puigdemont respalda hoy en Madrid a Homs por la causa del 9-N
El bloque soberanista organiza un acto de rechazo de la concesión del suplicatorio
Si la previsión es que la nueva etapa de diálogo y acercamiento que el Gobierno español se propone abrir con la Generalitat tenga gestos significativos, hoy se producirá uno especialmente destacado en las relaciones entre las dos partes: el presidente de Catalunya, Carles Puigdemont, se trasladará a Madrid con el objetivo de mostrar explícitamente su apoyo a Francesc Homs el día en que el pleno del Congreso votará a favor de la concesión del suplicatorio para que pueda ser juzgado por el Tribunal Supremo por el proceso participativo del 9-N. Un gesto político de calado con el que el presidente de la Generalitat, más allá de la solidaridad por la pertenencia al mismo partido –el Partit Demòcrata Europeu Català (PDECat)–, quiere expresar justamente su rechazo a la judicialización a que está siendo sometida la política catalana por el Gobierno del PP.
Carles Puigdemont, después de presidir por la mañana la habitual reunión del Govern, viajará a primera hora de la tarde a Madrid para participar, a partir de las 15.00 horas, en un acto de apoyo al exconseller de Presidència y diputado del PDECat en el hotel Villa Real, en la plaza de las Cortes, momentos antes del inicio del pleno que tiene previsto aprobar el suplicatorio, en un debate a puerta cerrada en el último punto del orden del día, con los votos de PP, PSOE y C’s. El acto, convocado como una “comparecencia pública contra la judicialización de la política”, contará con diversos parlamentos, que abrirá Artur Mas y cerrará el actual presidente de la Generalitat después de que hayan intervenido también Lluís Llach, diputado independiente de Junts pel Sí, y los representantes de ERC, PNV, EH Bildu, Compromís y Podemos-En Comú Podem-En Marea, todas las formaciones contrarias al suplicatorio. Francesc Homs tendrá, pues, el respaldo de la plana mayor del PDECat –además de los presidentes del partido y la Generalitat, Marta Pascal, Jordi Turull o Josep Lluís Cleries, entre otros– y también de la de ERC, encabezada por Oriol Junqueras, en una muestra muy evidente de que la actual situación de judicialización en que se encuentra el proceso soberanista no ayuda precisamente a encauzar el diálogo que tanto viene pregonando Mariano Rajoy desde su reelección como presidente del Gobierno español.
Un diálogo, además, que al menos desde Catalunya se entiende claramente que no puede quedar atrapado en los gestos. En este escenario, uno de los socios del Govern –el PDECat– considera imprescin- dible que las palabras que llegan desde el Gobierno español en esta dirección se traduzcan en hechos, porque “la voluntad de diálogo del Estado sólo será real si se cumplen los acuerdos y se deja de perseguir la democracia y se da salida al deseo de los catalanes de decidir su futuro”. Es decir, según recalcó ayer la coordinadora general del partido, Marta Pascal, el diálogo tiene que abarcar tanto los 46 puntos puestos sobre la mesa de Mariano Rajoy por Carles Puigdemont como la celebración del referéndum: “Por nosotros no quedará, pero no daremos pasos atrás en los compromisos adquiridos el 27-S”. “Si el Gobierno español no recapacita, nosotros seguiremos adelante con la hoja de
ERC, PNV, Bildu, Compromís y Podemos apoyan la protesta contra la judicialización política El PDECat prevé “seguir adelante con la hoja de ruta” si no hay diálogo sobre el referéndum
ruta”, remachó la número tres del PDECat, que instó a su nuevo delegado en Catalunya, Enric Millo, a ser coherente con su pasado de defensa del autogobierno –en alusión a su época de diputado de CiU– y ponerlo ahora en práctica.
El caso es que la toma de posesión del sustituto de Llanos de Luna fue recibida con escepticismo en el bloque soberanista y, además del PDECat, el otro socio del Govern, ERC, consideró la designación una pura “operación de maquillaje” que “no cambiará nada en las relaciones del Estado con Catalunya”, según indicó su portavoz, Sergi Sabrià. Y en la misma línea se expresó la portavoz del propio Govern, Neus Munté, aunque en tono más institucional. Munté subrayó: “Esperemos que sí haya cambios, sobre todo en cuanto al diálogo”. Unas buenas intenciones que compartió desde ICV su coordinador nacional, David Cid –“espero que se deje de perseguir a políticos y a ayuntamientos”–, mientras el secretario de organización del PSC, Salvador Illa, confiaba en que el talante de Enric Millo “puede ayudar a favorecer el diálogo entre Catalunya y España”.