El juicio a los dos autores del fuego de Horta sigue sin fecha tras siete años
Juan Antonio Paz y Lorenzo Forner tenían 26 y 27 años cuando fueron detenidos en enero de 2010 por los Mossos d’Esquadra como presuntos autores del incendio de Horta de Sant Joan (Terra Alta). El Cos d’Agents Rurals había atribuido a un rayo el origen de un fuego que cinco meses antes había acorralado mortalmente a cinco bomberos de los Graf de Lleida y herido gravemente a otro. Los dos detenidos, que se fotografiaron con el incendio de fondo y confesaron haberlo provocado, salieron en libertad con cargos un mes después. Siete años después siguen libres a la espera del juicio. La acusación particular, en representación de la treintena de propietarios que sufrieron daños materiales, acaba de presentar su escrito de acusaciones, en uno de los últimos pasos antes de la celebración del juicio. La defensa ha solicitado que sea un jurado popular quien asuma el caso, según adelantó ayer TV3, en lo que parece otra maniobra dilatoria.
Cuando las defensas de los dos acusados presenten sus escritos de calificación, la Audiencia de Tarragona podrá señalar por fin la fecha del juicio, previsiblemente a lo largo del 2017. El ministerio fiscal ya presentó sus calificaciones en verano, pidiendo las mismas penas que la acusación particular: 19 años de prisión para cada uno de los pirómanos por cinco delitos de homicidio imprudente, un delito de lesiones y un delito de incendio forestal, además de las indemnizaciones.
El caso de Horta de Sant Joan ha vivido un periplo judicial que arrancó con la imputación de los dos autores del incendio en el 2010 pero que acabó imputando también poco después por cinco delitos de homicidio imprudente al jefe de guardia de los bomberos (Delta 0). Aunque la juez mantuvo la imputación tras escuchar 90 testigos durante dos años largos de instrucción, la Audiencia de Tarragona exculpó a Delta 0 en el 2013, aceptando las alegaciones de su defensa. Con el jefe de guardia y el Departament d’Interior fuera de la causa, las posibilidades de que los propietarios cobren alguna indemnización son casi inexistentes. Aunque sean considerados culpables, los dos autores de provocar el fuego se declararán insolventes. Las familias de los bomberos pactaron con Interior una indemnización de un millón de euros y dejaron en manos de la Fiscalía la acusación a los pirómanos.