Elegante repertorio
Hacía yo alusión hace una semana a la imagen de mal gusto que promociona la OBC, montados en un carro de montaña rusa. Pues este vaivén se ha confirmado en esta ocasión; ahora en un salto cualitativamente importante hacia arriba. Y no hay duda de que además de la afinidad del organismo por algunos repertorios en los que se siente más cómodo, en esta ocasión habrá pesado el trabajo de un director con personalidad, que sabía lo que quería. Hay que cuidar este aspecto en la programación, cada director que viene de fuera significa una semana de trabajo y mucho dinero. Hablando de directores, ¿qué pasa con los nuestros? En síntesis, buen trabajo de Denève, que afrontó con elegancia el repertorio francés que parece serle afín. El Prélude à l’après-midi d’un faune surgió como para no querer interrumpir el descanso mitológico, sonoridades cuidadas, sutil la flauta al comienzo, complicidad en la sala, y casi como hacía Celibidache, una versión en imágenes, realzado con buenos solos en las maderas (con alguna excepción). Parecía el día del solista de flauta, porque más tarde volvió a lucirse en la Sicilienne de la pequeña suite de Pélleas et Mélisande de Fauré, y en el Debussy de La Mer.
Por subrayar, en general un muy buen comportamiento de la OBC, con un buen empaste en la cuerda alta, equilibrio sonoro en La Mer, quizá no bien elaboradas por el director la tensión y eclosión de frase, pero sí un trabajo con color. Una buena idea, esta me consta que de los programadores de la orquesta, al solicitar al pianista Thibaudet, experto en el clasicismo francés, incluir el Concierto en la menor de Grieg. Por fin un Grieg, muy ausente está este inspirador de nuestro modernismo. Y lo interesante, además de que conjuga perfectamente con la estética impresionista, fue la versión en la que director y pianista jugaron con unos tempi lentos, con una suavidad en el toque a la vez que con brillo, especialmente en el último movimiento, y con un sutil tratamiento de la profundidad y elocuencia del Adagio, fuertemente romántico, delicado e íntimo. Un muy buen concierto. Gracias.