Sin margen de error
El Barcelona se juega en diez días el combustible anímico de la temporada
Con el desplazamiento de hoy a Glasgow el Barcelona inicia un éxodo de tres partidos a domicilio como preludio del clásico del Camp Nou. En diez días el conjunto de Luis Enrique Martínez definirá buena parte de sus opciones en la temporada. En sólo una jornada, con el empate ante el Málaga agravado por el triunfo convincente del Madrid en el Calderón, el paisaje blaugrana ha oscurecido súbitamente y ha desaparecido el margen de error. Visto desde un perspectiva tremendista, pero teniendo en cuenta precedentes recientes (el Barça cayó la temporada pasada en Anoeta, donde lleva siete temporadas sin ganar, fue batido en el último clásico en el Camp Nou y perdió en la penúltima visita a Celtic Park) el 3 de diciembre el panorama podría ser desolador, con el equipo a 10 puntos del líder de la Liga y pendiente de la última jornada de grupos de la Champions para la clasificación.
En Diez días que conmovieron al mundo (1919) John Reed relató los acontecimientos de la revolución soviética. En diez días de funambulismo el equipo blaugrana tendrá que evitar que barcelonismo se estremezca. Ante todo, después de un triunfo en los últimos tres partidos, necesita buenos resultados, pero no es menos imperiosa la mejora en el juego y en la eficacia realizadora. Simples victorias no conceden el combustible anímico óptimo para afrontar el resto de la campaña, en el sentido de que el equipo permanecería expuesto a sufrir nuevos tropiezos. Recuperado del cuadro de vómitos que le impidió jugar el sábado, Messi se ejercitó ayer con normalidad en la ciudad deportiva y apunta a figurar en la convocatoria para el partido de Glasgow que Luis Enrique difundirá hoy. El argentino (en los cuatro partidos de Liga que no ha jugado o no ha completado el Barça ha perdido 10 puntos) es el mejor activo para el cambio de rumbo que los blaugrana buscan aplicar en Escocia.
El Celtic, que cayó 7-0 en el Camp Nou en la primera jornada con un hat-trick de Messi, es un adversario propicio para el inicio de una etapa de consistencia y regularidad. A Leo, que conserva objetos de recuerdo de sus dos anteriores visitas a Celtic Park (2008 y 2012), le encanta ese campo, en el que ha marcado 3 goles. “He tenido la suerte de jugar en algunos de los mejores estadios de Europa con el Barcelona, pero ninguno puede compararse al del Celtic. La atmósfera que crean sus aficionados lo convierten en una noche especial de fútbol europeo”, explicó al desear un nuevo emparejamiento con el equipo escocés. Los de Brendan Rodgers están con el agua al cuello: sólo una victoria le mantendría con opciones de clasificación para los octavos de final.
La visión optimista de la situación blaugrana apunta a diez días de gloria que pueden garantizarle el primer puesto del grupo de la Champions (para eso ha de vencer y que el Manchester City no gane mañana en Mönchengladbach)
TRAS EL EXILIO, EL REAL MADRID Tres visitas seguidas al Celtic, la Real Sociedad y el Hércules serán el preludio de un clásico decisivo EL REFERENTE Messi, recuperado, se entrenó con normalidad ayer y puede entrar en la convocatoria europea
y el liderato de la Liga (el Madrid debería el tropezar en casa el sábado contra el Sporting y perder en el clásico). El realismo indica que a expensas de los resultados ajenos, y a pesar del deficiente nivel de los últimos partidos, el Barça está capacitado para batir al Celtic, la Real Sociedad, por supuesto al Hércules de Segunda B en la ida de los dieciseisavos de la Copa del Rey y al Real Madrid en el reencuentro con la afición del Camp Nou y volver a postularse como gran candidato a los títulos. La clave pasa por convertir en un factor estimulante, en lugar de una losa paralizante, la presión con que tendrá que afrontar estos compromisos con la obligación de vencer y convencer. Demasiado pronto, en el primer tercio de la temporada, para encontrarse en esta tesitura, pero es el peaje por la irregularidad de una plantilla que no ha encontrado el registro adecuado para sortear los imponderables –lesiones y estados de forma, principalmente– que retrasan la consolidación de una fórmula consistente. La reconquista de la autoestima comienza mañana en Glasgow. Los próximos diez días ganar no es una opción, es un imperativo para el Barcelona.
VENCER Y CONVENCER Tanto como resultados, el equipo necesita regenerar el juego para no exponerse a futuros tropiezos