El Gobierno estudia ampliar la presencia de capital privado en Aena
La operación permitiría otra vez hacer caja y aliviar la presión de las arcas públicas
La carpeta de Aena vuelve a estar encima de la mesa del Gobierno. El gestor aeroportuario podría contar en un futuro próximo con una mayor participación privada. Desde el febrero del 2015, abarca el 49% de su capital, quedando la mayoría de las acciones –el 51%– en manos del Estado a través de la sociedad pública Enaire. El nuevo Ejecutivo de Mariano Rajoy no descarta ampliar el peso de los inversores, según explicó ayer el ministro Íñigo de la Serna. El objetivo, detalló el nuevo titular de Fomento, sería mejorar la posición de la entidad de cara a su más que probable expansión internacional. Pero a nadie escapa que, como ya ocurrió en la etapa en que Ana Pastor abrió la privatización de la empresa, la operación permitiría a la Administración central hacer caja en un momento en que las cuentas públicas están muy tensionadas a causa de las fuertes exigencias de control del déficit.
En este escenario económico, en el que el Gobierno puede verse obligado a hacer importantes recortes, una compañía con una capitalización bursátil que supera los 18.000 millones de euros es más que atractiva. Las acciones de Aena salieron a bolsa el 11 de febrero del 2015 a un precio de 58 euros, de tal modo que las arcas públicas obtuvieron más de 4.200 millones de euros, una cantidad que fue como anillo al dedo para corregir buena parte de los desajustes presupuestarios.
El ministro De la Serna recordó, en declaraciones a la Cope: “Aena ha pasado de tener números rojos a ser una de las empresas más solventes, cotizando de una forma asombrosa para el poco tiempo que lleva desde la privatización”. Desde que debutó en el parquet, la acción ha pasado de valer 70 euros –el precio con que cerró el primer día– a los 125,15 euros de la sesión de ayer, lo que supone una revalorización del 78,78%. En el último año, el valor ha crecido el 17,46%.
El titular de Fomento dijo que la operación para dar entrada a más capital privado en Aena “está encima de la mesa”, pero precisó que todavía no se ha tomado una decisión. De hecho, reconoció que aún no se ha formado una opinión al respecto. “Es muy pronto”, porque se trata de un asunto “muy complejo”, manifestó. De todos modos, ya se ha reunido con el presidente de la compañía, José Manuel Vargas, y se ha fijado como objetivo analizar todas las posibilidades para “seguir mejorando su posición”. El ministro apuntó que “quizás sin un mayor grado de privatización sea difícil competir con otros en el exterior”. La empresa controla el 51% del aeropuerto de Luton, cercano a Londres, y tiene presencia en doce en México, dos en Colombia y uno en Jamaica.
Los planes iniciales del anterior Gobierno de Rajoy consistían en privatizar el 60% de Aena, un porcentaje que llegó a recibir luz verde del consejo consultivo de privatizaciones en el 2013. En cualquier caso, el control de la compañía quedaba en manos del Estado al continuar Enaire como primer y destacado accionista. El proyecto del equipo que dirigía Pastor, que acabó poniendo en manos privadas el 49%, incluía la formación de un núcleo duro de accionistas al que se invitó a dos inversores españoles –la Corporación Financiera Alba, de la familia March, y Ferrovial, que al final no participaron– y a uno extranjero, The Children’s Investment Fund (TCI). Finalmente, sólo acudió a la privatización este último y el capital quedó diluido en más de 400 grandes inversores.
El crecimiento de Aena ha sido constante desde que salió a bolsa. Los excelentes datos del tráfico aéreo, con alzas medias interanuales superiores al 10% por el fuerte tirón del turismo en España, beneficiado por la inestabilidad política de países competidores del Mediterráneo y por el atractivo de las tarifas bajas, se constatan en los resultados económicos de la compañía. En los nueve primeros meses del año registró un beneficio neto de 944,4 millones de euros, un 47,8% más que en el mismo periodo del 2015. Tal mejora ha permitido reducir la deuda financiera de los 9.401,7 millones, cifra al cierre del 2015, a 8.241,6 millones y la ratio de endeudamiento se ha reducido hasta 3,7 veces, frente a las 4,5 del 2015.