Sara Berbel, Barcelona Activa: “Debemos fomentar un trabajo de más calidad”
Ante las crecientes evaluaciones que aseguran una progresiva recuperación de la crisis y una disminución del paro, las ciudades deben aprovechar la oportunidad para establecer estrategias que fomenten un empleo de más calidad. Sara Berbel, actual presidenta de Barcelona Activa, la organización responsable de impulsar el desarrollo económico de la ciudad, habla sobre la situación del empleo en la ciudad.
¿Se puede ser optimista sabiendo que hay unos 75.000 parados en Barcelona?
Quizá la palabra optimismo es excesiva, lo que podemos es tener confianza en nuestra ciudad y en su potencia. El problema de futuro no lo tendremos tanto en la cantidad sino en la calidad. Solo tenemos un 12% de desempleo, lo que ocurre es que la calidad de ese empleo no es la que nos gustaría. Hay mucha precariedad, temporalidad y parcialidad. Hay que fijarse en aquellas otras ciudades y países que lo hacen bien y funcionar a través del venge marking: estableciendo redes potentes entre ciudades para alimentarnos mutuamente y sumar sinergias. En red se trabaja mucho mejor que en soledad, y Barcelona lo está haciendo.
¿Qué sectores presentan más oportunidades para conseguir empleo?
Uno de los mayores yacimientos es todo el área de las nuevas tecnologías que comparado con los demás sectores, produce un empleo de mayor calidad. También está el sector de servicios donde el turismo genera una ocupación muy precaria, parcializada y temporalizada. El sector de servicios a las personas genera un empleo muy feminizado y escondido en la economía sumergida, por ello debemos ser capaces de dotarlo de dignidad, algo que solo se consigue con buenos sueldos y contratos estables.
¿Las mujeres han conseguido más oportunidades en este nuevo paisaje laboral?
Con la crisis han saltado más mujeres que hombres de los puestos de dirección, lo que significa que hay menos mujeres con sueldos altos. Además, la crisis ha supuesto un gran número de recortes en los servicios y administraciones públicas, aquellos lugares en los que hay más mujeres: sanidad, educación, servicios a las personas… Hay menos mujeres con sueldos elevados, pero también más mujeres en paro y todo esto ha agrandado la brecha salarial en Barcelona. Hace cinco años estaba en un 19% y ahora en torno a un 25%. Además, ha habido un retroceso en políticas de igualdad. La crisis ha sido la excusa perfecta para que las empresas dejen de trabajar por ellas. En este sentido, como Ayuntamiento, intentamos poner el eje en las políticas de igualdad de género.
¿En general, cuál es el colectivo más perjudicado por el desempleo?
En Barcelona más del 50% de todo el paro lo ocupan las personas mayores de 45 años. Tiene que ver con la franja de edad. De hecho también los parados de larga duración, los que llevan dos años fuera del mercado laboral, son personas mayores de 45 años. Este es el colectivo que más sufre de toda la ciudad. También los jóvenes con un nivel bajo de estudios. En realidad el futuro del trabajo que la sociedad demandará serán empleos especializados, que requieran ciertos niveles de conocimiento específico. Lo que se ha demostrado en Europa es que la mejor opción para estos jóvenes es que reciban una formación continuada en el tiempo y sistemática, una orientación a medida y un trabajo de prácticas con las empresas instaladas en el territorio.
¿Cómo participa el tercer sector en todo este mecanismo de ocupación?
El tercer sector es un aliado estratégico porque es quien conoce mejor a estos colectivos vulnerables que les cuesta más encontrar empleo. Las entidades que lo forman hacen una tarea excelente con los centros especiales de trabajo o las empresas de inserción y por eso las incorporamos en todas nuestras estrategias. Debemos ir hacia territorios socialmente responsables donde la empresa mercantil, la Administración y el tercer sector se pongan de acuerdo para solucionar los problemas sociales con un nivel igualitario de corresponsabilidad.