Golferías en la autopista A-1 de París
Dos mujeres qataríes, desvalijadas de sus joyas por valor de cinco millones en el trayecto del aeropuerto a la ciudad
Desplumar al visitante rico del Golfo camino, o de regreso, del aeropuerto de Le Bourget, en la autopista A-1 de París, se está convirtiendo en una especialidad de la golfería parisina. Ayer se conoció el último caso: dos hermanas de la alta sociedad qatarí fueron desvalijadas en la autopista, recién desembarcadas de su jet privado en Le Bourget, aeropuerto restringido a “vuelos de negocios” de super ricos.
Las dos hermanas, de unos sesenta años, se dirigían a casa con su chófer en un lujoso Bentley de color blanco con el techo negro. El coche, matriculado en Qatar, suele estar aparcado en la avenida Foch, una de las calles más caras de París, cerca del Arco de Triunfo, donde la familia de las hermanas tiene su apartamento parisino estival.
No muy lejos del lugar, en uno de los raros edificios feos de la misma avenida, construido en los años setenta, tiene su dúplex parisino la princesa Hassa, 42 años, única hija del rey Salman de Arabia Saudí. En octubre la princesa fue noticia cuando se fue precipitadamente de París, después de protagonizar un sonado incidente con el decorador de su piso, al que los guardaespaldas hicieron besar los pies de su alteza por atreverse a hacer una foto del lugar...
Conducido por su chófer, el Bentley de las hermanas qataríes circulaba el lunes por la tarde por la autopista A-1 cuando fue interceptado por otro vehículo que le obligó a desviarse a una gasolinera. Allí dos hombres encapuchados arrojaron una bomba lacrimógena en el interior del coche, desvalijaron a las hermanas y se llevaron su equipaje. El valor de lo robado, sobre todo joyas, se estima en unos cinco millones de euros.
La autopista que comunica Le Bourget con la ciudad es escenario frecuente del atraco a super ricos. En febrero del 2010, la hija del alcalde de Kiev, Kristina Chernovestkaya, hermana de un personaje que fue detenido por la policía de Barcelona el pasado verano, se vio desvalijada de su bolso, que contenía 4,5 millones de euros en joyas. Algo parecido le ocurrió a un coleccionista taiwanés de joyas de Chanel, que en abril fue desposeído de parte de su colección –incluido un anillo de 1,7 millones– por un valor total de cinco millones. Pero son los atracos a visitantes ricos del Golfo los que han proliferado en los últimos dos años.
En agosto del 2014 el coche de un príncipe saudí que se dirigía a Le Bourget fue cinematográficamente
Hace dos años el coche de un príncipe saudí fue atracado por una banda armada con fusiles
atracado por una banda armada con fusiles que se llevó un botín de 250.000 euros.
La clase alta del Golfo suele viajar a París con mucho dinero. Su gasto medio diario en tiendas de lujo es de 6.500 euros, estima Salah el Khatib, sociólogo especialista en pautas de consumo de lujo en Oriente Medio. “Frecuentemente sus coches de lujo conservan la matrícula de origen”, dice este especialista. Es un consumidor ostentoso que busca llamar la atención para diferenciarse del público árabe común, explica. Y lo consigue. Especialmente ante los amigos de lo ajeno.