El acuerdo vasco se erige en ejemplo para Catalunya
PNV y PSE esperan que su pacto encauce el proceso catalán
La política vasca no pierde de vista a Catalunya. Todas las formaciones, menos la izquierda abertzale, lo hacen para marcar distancias con el rumbo que ha tomado el proceso soberanista. El PNV y el PSE confían en que el pacto de gobierno que ayer firmaron sirva para ayudar a encontrar una salida a la situación catalana. Eso sí, con matices.
La pregunta de fondo es si la vía vasca puede ser un buen espejo. Los nacionalistas evitan la crítica abierta a sus socios del PDECat, si bien el programa que desgranará hoy Iñigo Urkullu en el debate de investidura descarta la unilateralidad y apuesta por el respeto a la ley y los consensos amplios. Andoni Ortuzar, el presidente del partido, recordó que el Parlamento catalán ya hizo un camino parecido con el Estatut y, por lo tanto, ahora hay que poner el foco en Madrid. Espera que la alianza con los socialistas sirva para que el ejecutivo de Mariano Rajoy “cambie de chip” con respecto al modelo territorial. “Nuestro acuerdo llega en un buen momento político, cuando las instituciones del Estado se tienen que reinventar un poco y todos somos conscientes de que las cosas como están no pueden continuar”, afirmó. El documento firmado por las dos partes avala la posibilidad de una reforma constitucional, elemento relevante en una legislatura sin mayoría absoluta en el Congreso. Ortuzar recordó, además, que sus cinco diputados en la Cámara Baja están dispuestos a negociar los presupuestos estatales pero que antes quieren gestos que evidencien que se ha producido este cambio de actitud.
A su lado, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, subrayó el esfuerzo de diálogo que ha permitido a dos tradiciones políticas muy diferentes reencontrarse 18 años después. Sellar el pacto no ha sido fácil –58 días desde las elecciones autonómicas– pero la dirigente vasca está convencida de que el escenario abierto puede servir de “guía” para Catalunya. En las últimas horas Mendia ha tenido que defenderse de las críticas por haber aceptado que, en los debates de la futura ponencia para reformar el autogobierno, se pueda plantear el reconocimiento nacional de Euskadi y el derecho a decidir. El líder del PP vasco, Alfonso Alonso, la acusó de haber asumido “la hoja de ruta soberanista”. En una entrevista en TVE, la líder del PSE reveló que desde el viernes había ido informando puntualmente al presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, sobre el contenido del acuerdo.
La ambigüedad de algún apartado del documento también obligó al PNV a explicarse. Aseguró que no renuncia a la llamada consulta habilitante, es decir, a someter a votación de la ciudadanía el nuevo modelo de relación con el Estado antes de negociarlo en las Cortes. El texto recoge que la ponencia sobre autogobierno tendrá ocho meses para redactar un borrador del nuevos estatuto cuando reciba el encargo y los nacionalistas ya avisaron ayer de que no dejarán que los debates se eternicen, aunque habrá que sumar al consenso Podemos que en la anterior legislatura no tenía presencia en la Cámara autonómica. .