Cuatro años de prisión por agredir brutalmente a un ucraniano en Gràcia
La Audiencia de Barcelona ha condenado a penas cercanas a los cuatro años de prisión a tres radicales antifascistas que en octubre del 2011 dejaron al borde de la muerte a un ciudadano ucraniano. El principal agresor, junto con dos acusados más, aceptaron una sentencia de conformidad pactada con el fiscal especial de odio y discriminación, Miguel Ángel Aguilar. El principal acusado, Jordi P., aceptó una pena de cuatro años y ocho meses de cárcel por el intento de homicidio y las lesiones causadas a un ucraniano al que golpeó “con todas sus fuerzas” con un casco en la cabeza, tal como consta en un video que captó la agresión en el que se ve a la víctima caer desplomada súbitamente al suelo.
El afectado, Oleksandr, que estaba de vacaciones en Barcelona, decidió acompañar ese día a su cuñado a presenciar un debate sobre la independencia de Ucrania. Hubo tres ponentes partidarios de la separación y, al final de la sesión, los organizadores dejaron intervenir a los partidarios de la unidad. Sin embargo, fueron abucheados por parte de los asistentes y decidieron abandonar el local. A la salida, fue cuando se produjo la agresión. Un grupo de ucranianos se quedaron en la esquina comentando la jugada y fueron increpados por tres desconocidos que irrumpieron en el lugar al grito de “fuera fascistas”. Posteriormente, la emprendieron a golpes con el casco de la moto hasta que se produjo el golpe fatídico, que dejó a Oleksandr tendido en el suelo. El agresor y un compañero huyeron y el otro compañero fue retenido por los ucranianos aunque fue liberado poco rato después cuando un grupo de tres personas les amenazó cuchillo en mano para que lo soltaran.
La sentencia condena a 3 años y cinco meses de cárcel a los otros dos jóvenes que participaron de la agresión y a un año de prisión a los tres ayudantes que les encubrieron y amenazaron a los ucranianos.
Oleksander estuvo en coma y permaneció en el hospital durante más de seis meses sin que llegara a recuperarse del todo. Actualmente necesita ayuda para hacerse la comida o para desplazarse.
El fiscal relata en su escrito que los jóvenes mostraron arrepentimiento y pidieron disculpas a las víctimas durante la instrucción e iniciaron un proceso de acercamiento a los afectados y sus familias. Además, abonaron 170.000 euros al principal afectado como indemnización para reparar el daño económico y moral.