La argentina Marta Minujín, premio Velázquez
El galardón reconoce la contracultura y la protesta social
La protesta social y la contracultura entendidas como expresión artística obtuvieron ayer el máximo galardón artístico de los países de lengua española. La argentina Marta Minujín (Buenos Aires, 1943) ganó el Velázquez de Artes Plásticas 2016, dotado con 100.000 euros y concedido por el Ministerio de Cultura. Con su lema “Todo es arte”, la premiada “ha sido pionera en nuevos comportamientos artísticos”, según destaca el jurado.
Los planteamientos de Minujín, con “su posición contracultural y el compromiso político en un momento particularmente difícil, se mantienen en la coyuntura internacional actual. Su desacralización de los mitos populares y la activación de los lazos sociales la han convertido en una precursora de las prácticas efímeras y relacionales”, añade el jurado, que destaca su papel de “pionera en el desbordamiento de los marcos institucionales del arte y de los medios”.
Minujín precisó que el premio le permitirá “seguir creando cosas locas”. “Estoy feliz, feliz, feliz. Ojalá que la salud siga conmigo y lo pueda recibir”.
La artista, que ha vivido también en París y Nueva York, realizó en
esta última ciudad, a comienzos de los setenta, dos importantes acciones, Kidnappening e Imago Flowing, en un contexto de importantes protestas sociales. En 1985, confeccionó junto a Andy Warhol una obra sobre la realidad latinoamericana que hacía referencia a la recuperación de la democracia en Argentina: El pago de la deuda externa con mazorcas de maíz.
Su obra se encuentra en importantes instituciones como el Guggenheim de Nueva York. Hoy, Minujín continúa trabajando como artista en su taller en el barrio porteño de San Cristóbal.
Entre los galardonados con el premio Velázquez se encuentran Ramón Gaya (2002), Antoni Tàpies (2003), Antonio López (2006), Cildo Meireles (2008), Doris Salcedo (2010) o Esther Ferrer (2014).
En 1985 Minujín realizó junto a Andy Warhol una obra sobre la deuda externa latinoamericana