Rafael Nadal intentará sumar su décimo título en el RCT Barcelona

Rafael Nadal (30) es un tipo de costumbres. Lo vemos cada vez que entra en la pista. Dos saltitos, nunca pisa las líneas, pide la toalla entre punto y punto. O cuando se sienta en el banquillo. Las botellas de agua alineadas, la caliente a un lado y la fría, al otro.

Nadal tiene otras costumbres. Por ejemplo, suele ser el primer cabeza de serie que confirma su presencia en el Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó. Esto último lo hizo ayer. Otra costumbre: suele ganar el título.

Hasta la fecha, la gente del RCT Barcelona le ha visto levantar el trofeo en nueve ocasiones. Y ese parámetro marca una frontera. Un título más, y Nadal habrá batido un récord oficioso. Ningún tenista ha ganado un título en diez ocasiones. Ninguno, en ningún escenario.

Alrededor de ese concepto va a girar la próxima edición del torneo, que se disputará del 22 al 30 de abril. Se trata de una propuesta interesante, con sus derivadas. El que ahora acaba ha sido un mal año para Nadal. Lo ha cerrado como noveno del mundo, su peor ranking desde el 2004. En los tiempos de Murray, otros languidecen. Djokovic renquea. Y Federer y Nadal parecen lastrados por sus problemas físicos. Se intuye un cambio de guardia, ahora que emergen Thiem (23 años), Kyrgios (21) o Alexander Zverev (19).

En ese panorama, Nadal porfía. Más que discreta, su temporada ha sido extraña. Nadal se tambaleó en el inicio, víctima de ataques de ansiedad, aunque se estabilizó a mitad de año. Fue entonces cuando se apuntó dos títulos consecutivos: el Masters de Montecarlo y el Open Banc Sabadell. Ocurrió entre abril y mayo. Luego se lesionó en la muñeca. Y al final se descompuso.

Ni siquiera acudió a la última Copa de Maestros, en Londres, allí donde Murray selló su asalto al poder.