El PP entierra la reválida y recupera la selectividad
El Gobierno asume la eliminación de las pruebas, el principal legado de Wert Las autonomías aplauden la medida tras cinco años de conflicto
Después de casi cinco años de desacuerdos profundos entre las comunidades y el Ministerio de Educación –especialmente cuando estaba al frente de esa cartera José Ignacio Wert–, ayer se vivió una jornada inédita de consenso y buen humor en la reunión sectorial. El motivo no es otro que el cambio de actitud del actual Gobierno en minoría de Mariano Rajoy, basado en el diálogo y la negociación, según proclama. Si el viernes el PP se comprometía con Ciudadanos y PSOE a convocar una subcomisión que en seis meses trabaje para buscar el tan anhelado pacto por la educación, acuerdo que establecerá las líneas estratégicas de una nueva ley educativa, ayer dio otro paso: la eliminación de las reválidas obligatorias en primaria y en 4.º de la ESO y la recuperación de la selectividad.
Adiós, por tanto, a uno de los pilares de la Lomce, el que hacía referencia a la necesidad de realizar pruebas de diagnóstico constantemente y que con tanto ahínco defendió el ahora embajador de España en la OCDE, José Ignacio Wert. Después de decenas de movilizaciones en estos años por este aspecto (la última, la semana pasada), se vuelve al punto de partida.
La satisfacción de la gran mayoría de las comunidades era evidente. Sobre todo entre las socialistas, que llegaron a hablar de un “éxito casi sin precedentes”. Así se expresó, por ejemplo, Genaro Alonso, consejero de Educación de Asturias. Pero hubo tres comunidades –Catalunya, País Vasco y Navarra– que mostraron reticencias, no tanto por el cambio registrado en las reválidas como por aspectos concretos de la Lomce (la ley, salvo en el tema de las reválidas, sigue adelante e implantada). Las tres pusieron pegas a la invasión de competencias autonómicas en el diseño de las pruebas de primaria y la ESO.
Distrito único
El Ministerio de Educación acordó hace dos semanas con la Conferencia de Rectores (CRUE) los detalles de la nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) que será similar a la selectividad de años anteriores. Los rectores defendieron el distrito único, es decir, que la nota de selectividad obtenida en cualquier ciudad española sirviera para ordenar el acceso a cualquier universidad del país. La ley Wert permitía que fueran los centros universitarios los que determinaran la forma de acceso de sus alumnos. Los rectores han luchado para que esto no fuera así. En Catalunya, la secretaria de Universitats dijo desde un primer momento que los alumnos harían la PAU y las escuelas catalanas han trabajado con esa previsión. Los alumnos se examinarán de cuatro asignaturas troncales de 2.º de bachillerato y podrán elegir dos específicas para subir nota (para pa-
sar por ejemplo de 10 a 14 para quienes quieran estudiar carreras muy demandadas como Medicina). Además, se aprobará con un 4 si la media con el expediente académico de bachillerato da aprobado. Y no habrá preguntas tipo test.
Pruebas muestrales
También hay novedades en las pruebas de primaria y de 4.º de la ESO, que ya no servirán para titular. Ambas pruebas tendrán un carácter muestral, es decir, las comunidades autónomas la harán sólo en aquellos centros que decidan. Esto, en la práctica, ya se hizo el curso pasado en 12 autonomías y el Ministerio les pidió explicaciones por escrito. Una de las novedades registradas ayer es que los alumnos de la formación profesional básica, que quedaban en un limbo, recibirán el título de la ESO si sus profesores así lo consideran.
Castellano, lengua vehicular
La consellera de Ensenyament de la Generalitat, Meritxell Ruiz, pidió al ministro un gesto que mostrara esa nueva inclinación del PP al diálogo anunciando la suspensión de la disposición adicional 38 de la Lomce, que estipula que los alumnos en Catalunya tienen derecho a recibir educación en lengua castellana. “La respuesta ha sido que no”, señaló Ruiz. “Las comunidades autónomas que no son del PP nos han dado su apoyo en esta posición, pero la respuesta del Gobierno ha sido no”, detalló. Se- gún el contencioso, si el Departament no garantiza la escolarización en castellano debe asumir el coste de la matriculación en un centro privado. La Generalitat, con plenas competencias autonómicas en educación, considera que esta norma es un torpedo a su modelo que contempla que el catalán es la lengua vehicular en Catalunya. De momento, el Govern estima en 40 las familias que han solicitado la escolarización en castellano de sus hijos, por lo que calcula un gasto de unos 240.000 euros, unos 6.000 euros por curso y niño. Eso supondría que el Gobierno español dejaría de transferir esa cantidad a la Generalitat.
Camino a una nueva ley
A partir de ahora se abre un nuevo camino, el de la búsqueda de un pacto que permita elaborar una ley básica, con vocación de perdurar a los próximos gobiernos. Seis meses para buscar un acuerdo que no será fácil, ya que el PP sigue defendiendo que la Lomce, actualmente en vigor, es la mejor ley posible. En frente, el resto de los partidos, que no ven con buenos ojos cuestiones como la pérdida del peso de asignaturas como Filosofía o Tecnología, la recuperación de la Religión como materia evaluable los cambios producidos en 4.º de la ESO en la que los alumnos debe escoger si quieren proseguir camino de la FP o hacia bachillerato. Esto, señaló la consellera, “segrega a los niños y sitúa la FP en segunda división”.
Otros puntos de fricción son la distribución de los contenidos. “Se han adelantado contenidos reduciéndose la posibilidad de refuerzo. Por ejemplo, los niños de 4.º de primaria dan ahora materias que antes se daban en 6.º”, se quejan los profesores, quienes critican una ley más exigente con el estudiante, pero sin el objetivo de que el alumno aprenda más sino de “borrar” del sistema a los que tienen más dificultades. De nuevo, las acusaciones de segregación.
LA EVALUACIÓN Basta un 4 si la media con el bachillerato da aprobado y no habrá preguntas tipo test LAS POSICIONES POLÍTICAS El PP sigue defendiendo que la Lomce es la mejor ley, frente al resto de grupos