Feijóo pide diálogo
El presidente de la Xunta defiende una mejora de la financiación catalana
El presidente gallego del PP apuesta por una mejora de la financiación catalana.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, abogó ayer porque el Gobierno central y el Govern establezcan un diálogo en el que no haya “líneas rojas”, en el que se aborde la cuestión de la financiación de Catalunya como vía para superar las actuales tensiones. Y que lo que se acuerde, se haga en el marco del Estado de las Autonomías un modelo, para el líder gallego, que todavía está vigente pero que es “perfectible”, por lo que se tiene que dotar de instrumentos suficientes para que sea “más autonómico” de lo que lo es ahora.
Feijóo, que pronunció una conferencia en el Circulo de Economía bajo el título Estabilidad y sostenibilidad de un Estado descentralizado, siguió la política de mano tendida iniciada desde el Gobierno central desde que Mariano Rajoy fue nuevamente investido presidente, aunque aseguró que es el discurso que él, en su caso, siempre ha defendido.
El presidente gallego abogó por negociar una nueva financiación autonómica “de futuro, que cierre debates”, que no sea “coyuntural” y que sea más transparente. “Se le atribuyen a España pecados de un sistema de financiación inadecuado”, aseguró Feijóo que eso sí, no hizo ninguna referencia concreta a que el president Carles Puigdemont no tenga previsto asistir a la conferencia de presidentes autonómicos en la que, precisamente, se tratará la financiación autonómica.
Sin decirlo expresamente, durante su conferencia, dio algunas pistas de cómo establecer ese nuevo diálogo entre el Gobierno central y el Govern en el que no tienen que haber “líneas rojas, sino que debe haber muchos teléfonos rojos, con una permanente comunicación” entre las dos administraciones. “El primer paso sería librarnos del nominalismo”, prosiguió Feijóo, que preguntó retóricamente si tiene sentido “pleitear por el significado de nación” y no abordar, por el contrario, “sus significantes”. Reclamó que la nueva financiación se haga sin mezclar cuestiones identitarias. “Lo financiero debe ceñirse a criterios objetivos, como el coste real de sus servicios, su prestación o la estructura demográfica de los ciudadanos que reciben los servicios”, señaló.
El presidente gallego pidió también “desterrar la demonización del que piensa o siente diferente”, tanto en el sentido de que “es malo hacer un tabú de cualquier trato con el partido mayoritario en España”, como también “es poco salu- dable hacer exorcismos con el nacionalismo catalán”.
¿Y sobre un concierto económico para Catalunya? “No es fácil explicar que a Catalunya no se le dé un concierto económico cuando lo tienen vascos y navarros, estoy de acuerdo. Estas cosas se pueden cambiar, plantear y discutir. El problema es cómo nos ponemos de acuerdo en los contenidos del concierto, cómo se mide y qué se pondera”.
“La asignatura pendiente no es romper el Estado o sustituirlo por modelos basados en vaguedad, sino intentar cumplirlo en toda su extensión, mediante la reactivación de mecanismos dormidos o la creación de instrumentos nuevos”. El presidente de la Xunta, insistió en la necesidad de hacer más autonómico el Estado de las autonomías, de que las autonomías dejen de ser periféricas para convertirse en “nucleares”
El líder gallego reconoce que “no es fácil” explicar que a Catalunya no se le dé un concierto económico