Rivera, inquieto, apremia al PP a no dilatar más los presupuestos
C’s confía en acordar el techo de gasto pero sospecha que las cuentas van para largo
Que el Partido Popular no iba a tratar con mucha deferencia a Ciudadanos pese al acuerdo de investidura lo advirtió Mariano Rajoy en su discurso en el Congreso poco antes de ser reelegido presidente. Agradeció sin alharacas el apoyo centrista, señaló que la suma de PP y C’s no era suficiente para garantizar una legislatura estable, y mostró claramente su interés por llegar a una entente
cordiale con un PSOE que, ya sin Pedro Sánchez al frente, empezaba a desmontar las trincheras.
Albert Rivera y los suyos tomaron entonces buena nota, pero no esperaban que las primeras dificultades surgieran tan temprano, con la negociación de los presupuestos... La dilación de las negociaciones, el PP todavía no ha nombrado al equipo que debe sentarse con los negociadores de C’s –si bien los ministro Guindos y Montoro han intercambiado información con Luis Garicano y el equipo económico naranja–, y la falta de concreción empieza a inquietar a C’s, que en los últimos días ha lanzado varias advertencias públicas a los populares: su apoyo a las nuevas cuentas no está garantizado.
“Al paso que vamos, como mucho los próximos días podríamos acordar el techo de gasto”, se lamenta uno de los dirigentes del grupo parlamentario centrista. En el equipo de Rivera es mayoritaria la convicción de que el Gobierno ya ha optado por la prorroga de los presupuestos unos cuatro o cinco meses y así tener tiempo para, además de los posibles apoyos de C’s y PNV, sumar el de los socialistas, cuyos barones territoriales desean un acuerdo que insufle liquidez a las maltrechas arcas de las autonomías.
Para intentar reconducir la negociación entre el PP y C’s, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sánenz de Santamaría, y el vicesecretario de organización de C’s, José Manuel Villegas, se reunieron el pasado viernes en la Moncloa. Un encuentro, dentro del diálogo que mantienen puntualmente por teléfono los dos políticos, en el que Villegas, además de lamentar el retraso del proceso, se quejó formalmente de las dificultades que estaban teniendo para cotejar información y propuestas por la “guerra” que mantienen Guindos y Montoro.
“Así es imposible llegar a ningún tipo de acuerdo”, fue el lamento de Villegas.
Un enfrentamiento entre dos de los ministros con más peso en el Ejecutivo del PP que desde C’s tachan de “sorprendente” y del que de alguna forma no son del todos ajenos: Garicano y su equipo tienen una buena sintonía con el (“liberal”) Guindos, y hondas discrepancias, principalmente en materia fiscal, con el (“intervencionista”) Montoro.
En esa pugna por el modelo económico que debe impregnar los nuevos presupuestos del Estado, C’s aboga por no subir ni el IVA ni el IRPF, pese al recorte de 5.000 millones que exige Bruselas, y conseguir nuevos ingresos a través del impuesto de sociedades. No elevando los tipos, apuntan, sino eliminando aquellas exenciones que, en el momento más duro de la crisis, permitieron gozar a numerosas empresas de privilegios fiscales. Otra vías sería la del ahorro de 1.000 millones de euros eliminando duplicidades administrativas y chiringuitos.
Con todo, las diferencias en materia económica con Montoro y la estrategia dilatoria del PP no son los únicos elementos que tensan a relación entre las dos formaciones, como las criticas del PP a la política de tolerancia cero con aquellos políticos que sean imputados por presuntos casos de corrupción, que C’s incluyó en su acuerdo de investidura.
Y mientras eso sucede en Madrid, en Catalunya Xavier García Albiol calificó de “traidora” a Inés Arrimadas por haber planteado una reunión conjunta de C’s, PSC y PPC con Rajoy que él, aseguró, ya había propuesto “hace días”.
Las diferencias entre Guindos y Montoro distorsionan la negociación con C’s Albiol acusa de “traidora” a Arrimadas por proponer una reunión con Rajoy