Draghi pide de nuevo reformas a los políticos
Ni el Brexit, ni la victoria de Donald Trump en Estados Unidos, ni el referéndum en Italia han impedido que la economía mundial siga creciendo pero se advierten “significativas incertidumbres políticas y económicas” en el horizonte, afirmó ayer el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi. “Se espera que la economía global continúe su recuperación, aunque el crecimiento seguirá siendo inferior al de antes de la crisis”, declaró ante la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, en parte por los “efectos adversos” que suponen estas incertidumbres. Draghi dejó la puerta abierta a que el BCE mantenga su actual política de estímulos monetarios más tiempo del previsto para hacer frente al contexto actual. “En nuestra reunión de diciembre analizaremos las opciones que podrían permitir al consejo de gobierno preservar el nivel muy sustancial de política monetaria acomodaticia necesaria para la convergencia en materia de inflación”, afirmó el presidente del BCE, que recordó que el programa “es lo suficientemente flexible para que pueda ser revisado”. Draghi recalcó sin embargo que la política monetaria “no puede ser la única y no puede generar ella sola un crecimiento sostenible y equilibrado” y defendió una vez más la necesidad de adoptar políticas fiscales y estructurales para reforzar el crecimiento. “El bajo crecimiento de la productividad, los problemas del sector bancario y el progreso limitado con reformas estructurales son cuestiones que deben abordarse rápido”, sostuvo Draghi. En este sentido, el presidente del BCE dijo ser consciente de que la “atención” política ha cambiado y ahora Europa está centrada en la seguridad, pero auguró que podrá hacer frente mejor a este desafío si se asienta sobre una economía sólida.