Vecinos de la supermanzana del Poblenou piden “empezar de cero”
La plataforma de vecinos contrarios a la supermanzana del Poblenou pidió ayer al Ayuntamiento que dé marcha atrás, lo desmantele todo y empiece de cero. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, anunció el pasado lunes que durante el 2018 se desarrollarán en Barcelona cinco nuevas supermanzanas, que el año que viene se destinará principalmente a llevar a cabo unos amplísimos procesos participativos destinados a asegurarse la complicidad ciudadana, a tener en cuenta el parecer de las personas que allí viven y a no repetir los errores cometidos en el distrito de Sant Martí.
Y estas palabras tan autocríticas de la principal responsable municipal del área de urbanismo están frunciendo un montón de ceños en el Poblenou. “¿Por qué se tendrá en cuenta las opiniones de los vecinos de las futuras supermanzanas y no las nuestras?, ¿acaso nosotros no merecemos también el más amplio proceso participativo?”, se preguntan los portavoces de la plataforma. Los vecinos del Poblenou no quieren sentirse como conejillos de indias. Por ello celebran el reciente acuerdo de los grupos municipales de CiU y de ERC destinado a plantear un nuevo pacto de ciudad que garantice el futuro del proyecto de las supermanzanas, un acuerdo abierto a todas las fuerzas políticas que también sirva para asegurarse el muy necesario apoyo vecinal para sacar adelante cualquier iniciativa que trastoca la vida cotidiana de la gente. “Esperemos que todas las fuerzas políticas se sumen a esta propuesta”. La implantación de este modelo de movilidad supondrá cambios muy profundos en las maneras de vivir para los ciudadanos de Barcelona. Revisará muchos aspectos que se consideraban intocables. “Nuestra posición sobre las supermanzanas es la de los comerciantes y los almacenes que mueven las mercancías –dijo ayer Miquel Valls, presidente de la Cambra de Comerç–. Suponemos que los técnicos del Ayuntamiento tendrán en cuenta la movilidad para este tipo de negocios cuando planteen cualquier medida”.
La presión de la plataforma se redoblará pasadas las fiestas. El 16 de enero pretende cortar el tráfico de las calles perimetrales de su supermanzana del Poblenou. De este modo quieren demostrar que no ganaron nada, que el tráfico que despareció de unas calles ahora desiertas simplemente se trasladó a otros viales de repente más congestionados que nunca. Los vecinos redoblarán luego su presión, convocarán nuevas movilizaciones. “Ya tenemos más de 6.000 firmas, la mitad en papel y la otra mitad recogidas por internet”.