Fallece Carrie Fisher, la eterna Princesa Leia
CARRIE FISHER (1956-2016) Actriz protagonista en ‘La guerra de las galaxias’ y escritora
El annus horribilis que para los escenarios del mundo está siendo 2016 hasta su mismo final se ha llevado por delante, horas después que a George Michael y con el recuerdo muy vivo por las pérdidas de Leonard Cohen, David Bowie o Prince, a la Princesa Leia de La guerra de las galaxias. Y a la autora del libro Postales desde el filo, que Mike Nichols llevó al cine con Meryl Streep y Shirley Mac-Laine en el cartel. Y a la que fue esposa del cantante Paul Simon en un turbulento matrimonio de apenas un año de duración, entre 1983 y 1984. Y a la mujer que confesó sus problemas con las drogas. La actriz y escritora murió ayer después de haber sufrido un infarto el pasado viernes en pleno vuelo de Londres a Los Ángeles, su ciudad natal.
Carrie Fisher era poco más que la hija de las estrellas hollywoodienses Eddie Fisher y Debbie Reynolds cuando, en septiembre de 1977, se plantó en el Festival de Cine de San Sebastián junto con un tal Harrison Ford para presentar la primera entrega de Star wars. Se trataba de una chica muy guapa pero poquita cosa, con sus 155 centímetros de estatura y sus 57 kilos.
La jovencita de 21 años se había emancipado años atrás después de una infancia marcada por la sonora separación de sus padres, cuando ella no había cumplido los dos años. Aquel fue uno de los bombazos del año 1958, cuando se supo que Eddie había dejado a Debbie para casarse con Liz Taylor, a quien había estado consolando de la muerte en accidente aéreo de su marido, el productor Mike Todd.
A los 17 años, fue la propia Carrie la que se separó de su madre para irse a vivir por su cuenta en Londres. Un año más tarde debutó en el cine para encarnar a una joven seductora con el galán Warren Beatty en Shampoo, si bien en un papel secundario, por detrás de Julie Christie.
Los problemas de adicción no tardaron en aparecer, y ya en el rodaje de Star wars: El Imperio contraataca (1980), Carrie estaba totalmente enganchada. Así lo revelaría en una entrevista 30 años después: “Poco a poco me di cuenta de que estaba usando las drogas un poco más que otras personas y que estaba perdiendo el control sobre ellas. Le di tanto a la cocaína que incluso John Belushi me dijo que tenía un problema”, declaró en el 2010, al tiempo que confesaba que incluso había sobrevivido por poco a una sobredosis.
Fue también a primeros de los ochenta cuando se casó con Paul Simon y se fue a vivir con él a su apartamento frente al Central Park de Nueva York. Mala idea: el matrimonio fue una sucesión de peleas y follones, parece que básicamente a causa de la dependencia de Carrie del alcohol y la coca.
La actriz pasó largos años dando tumbos a través de distintas series de televisión, nuevas relaciones en general desastrosas –entre las que destaca la que tuvo con el representante de actores Bryan Lourd, padre de su hija, Billie Catherine– y hospitales psiquiátricos donde le diagnosticaron trastorno bipolar.
Fuera de pronóstico, en el 2015 Carrie Fisher pareció rehacerse con su regreso a Star wars en el séptimo episodio, El despertar de la fuerza. La artista relató después que la productora le había exigido, como condición para recuperar el
La artista parecía haberse repuesto profesionalmente, tras una vida difícil, con su regreso a ‘Star wars’
papel de Leia Organa, que perdiera 15 kilos. Aunque a regañadientes, ella aceptó.
Fisher terminó hace meses de rodar el episodio VIII de La guerra de las galaxias, que acabó de producirse en julio pasado y debe estrenarse dentro de un año. Ahora los fanáticos de las películas galácticas se preguntan cómo afectará a la serie la muerte de la actriz. Poco importa después del verdadero episodio final de Carrie; de su último vuelo.