Reírse de Shakespeare
Joan Pera y Carles Canut se ríen de Shakespeare (Dafnis Balduz) en ‘La taverna dels bufons’, que hoy se estrena en el teatro Romea
Los actores Joan Pera y Carles Canut interpretan en La taverna dels bufons a dos de estos personajes humorísticos, cuyo cometido es ridiculizar a William Shakespeare, poniendo en evidencia su egolatría y el abuso interesado que cometió con sus subalternos.
William Kempe fue uno de los clowns más queridos del teatro isabelino y, durante los cinco años que formó parte de la Lord Chamberlain’s Men (1594-1599), Shakespeare escribió para él personajes como el Dogberry de Mucho ruido y pocas nueces, el criado Pedro de Romeo y Julieta o el Bottom de Una noche de verano. Pero de un día para otro fue despedido fulminantemente debido a causas que se desconocen, aunque algunos eruditos apuntan a su tendencia crónica a la improvisación. Lo sustituyó Robert Armin, quien interpretó al Touchstone de Como gustéis, al Feste de Noche de reyes o al bufón de El rey Lear..., introduciendo nuevos matices y grandes dosis de ingenio y sabiduría a la figura del cómico, limitado hasta entonces al papel de payaso o idiota natural.
Cuando Shakespeare murió, el 23 de abril de 1616, ambos llevaban ya tiempo en la tumba, pero Martí Torras Mayneris, el director de Rhümia –actualmente en el Lliure de Gràcia–, ha decidido resucitarlos en el escenario del teatro Romea para “mostrar una cara menos amable del bardo inglés”, “ridiculizar su figura” en un año, el de los 400 años de su muerte, cargado de homenajes y glorificaciones. “Tenemos derecho –añade el director– a reírnos de Shakespeare y de todos aquellos ególatras que llegan a tener éxito con la ayuda de unos cuantos leales infelices que luego son desterrados en la ignominia del olvido”.
La taverna dels bufons, que así se titula la obra escrita por Martí Torras Mayneris y Denise Duncan, está protagonizada por Joan Pera –en el papel del bufón Armin–, Carles Canut –que interpreta a Kempe– y Dafnis Balduz, que encarna al mismo Shakespeare, y cuenta con la música en directo de la formación de música medieval Els Berros de la Cort. La obra sitúa la llegada al purgatorio de Shakespeare, donde los bufones aguardan al dramaturgo para que los saque del anonimato y les “redima y se disculpe por la falta de consideración” con que los trató en vida.
La taverna dels bufons, que se estrena hoy en el Romea (hasta el 29 de enero), quiere ser en ese sentido un reconocimiento a los actores secundarios y cómicos “muchas veces menospreciados”, y que han sufrido el olvido “a pesar de tener gran sabiduría popular”, lamenta Joan Pera, cuyo personaje, admite, le permite muy poco margen “para la improvisación”. Y eso que, como apunta Carles Canut, el bufón “era el que tradicionalmente tenía carta blanca para decir lo que quería”, un papel que, en su opinión, “ahora interpretan los políticos”.
Traducidos por Joan Sellent, el 90% de los diálogos de La taverna dels bufons están construidos utilizando réplicas de todas las obras de Shakespeare, sacándolas de contexto en beneficio de una nueva o historia, pese a lo cual el espectador podrá ver “el humor de Joan Pera y el estilo de Carles Canut”, según Torras Mayneris. “La obra –concluye– juega con Shakespeare, como lo harían los dos bufones, pero tiene la paradoja de que hablan como él”.