Del desvío del meandro al de la desembocadura
En su negativa por adaptar su término municipal al curso actual del Llobregat, el Ayuntamiento de El Prat utiliza un argumento de peso: si la Generalitat no plantea el reajuste de su término municipal y el de Barcelona tras el desvío de la desembocadura que permitió la ampliación del puerto, ¿por qué sí lo hace ahora con Cornellà? De trasladar a Barcelona el actual margen izquierdo del Llobregat, El Prat perdería cerca de un 10% de su territorio y todo el polígono Pratenc, donde conserva la mayor parte de su histórica actividad industrial y logística. La Plana del Galet, la actual zona de conflicto con Cornellà, no había tenido más actividad que la de extracción de áridos que permitió la eliminación de un meandro en su día. Desde que la explotación fue inviable, el sector estaba ocupado a precario como aparcamiento de vehículos industriales. Hasta que se recalificó para la construcción del estadio del Espanyol y el centro comercial. En su antigua orilla, Cornellà sólo tenía su antiguo campo de rugby. Siguiendo el modelo de Sant Boi, donde se empezó a practicar este deporte junto al río.