Rice lidera la victoria del Barça en el duelo por el segundo puesto
Los 5.164 espectadores que acudieron ayer al Palau Blaugrana vieron una de las mejores versiones del Barça Lassa de la temporada. El ambiente, en plenas fiestas navideñas, era ideal y el equipo contribuyó al espectáculo, en especial Rice por la dirección que tantas veces ha mostrado y por su inspiración en los triples, con 7 de 10 al final. Por eso el estadounidense fue ovacionado con el público en pie cuando se fue al banquillo cerca de la conclusión. Era lo justo porque sus aciertos habían decidido un partido más abierto de lo que indicaba el 82-62 a seis minutos de la conclusión.
Y es que después de una buena primera parte, en la que un parcial de 10-0 otorgó al Barça la iniciativa tras el 13-16, los blaugrana dieron demasiadas facilidades en defensa en el tercer cuarto, en el que el Valencia anotó 28 puntos, 26 de ellos en sólo ocho minutos. Esa fase de desconcierto redujo mucho la ventaja de los azulgrana, que había llegado a ser de 14 puntos en el minuto 20 (44-30), después de que el equipo de Pedro Martínez lograra únicamente diez puntos en un segundo cuarto de total control de los jugadores de Bartzokas.
Pero todo cambió después del descanso y el Valencia, punto a punto, redujo la desventaja hasta el 59-56 (27m50s). El partido estaba en el aire a pesar de que la sensación, durante muchos minutos, había sido de clara superioridad local. En ese instante de dudas, el líder las despejó en sólo 120 segundos, los que necesitó para anotar tres triples seguidos al que se unió otro de Doellman. Total , un parcial de 12-2 que frenó en seco la reacción del Valencia en un duelo en el que estaba en juego la lucha por el segundo puesto de la Liga Endesa. De ese 59-56 se pasó al 71-58 (30m), que ya no tuvo respuesta visitante. Pero por si había alguna duda, el propio Rice en dos oportunidades y otra de Oleson lograron más triples en los primeros instantes del cuarto final, con lo que el Barcelona consiguió nada menos que 21 puntos casi consecutivos –hubo en medio una canasta de Koponen– desde los 6,75 metros, lo que le abrió de par en par las puertas de la victoria.
Gran parte del protagonismo recayó en Rice por sus 25 puntos (1/1 canasta, 7/10 triples y 2/2 tiros libres), 4 rebotes, 2 asistencias y una valoración de 29, pero para los blaugrana lo mejor fue la mejora del colectivo, que empieza a dar señales positivas después de muchas semanas de nervios. En el horizonte inmediato está la necesidad de mejorar la clasificación en la Euroliga, un objetivo imprescindible para disputar el playoff de cuartos de final. El siguiente reto, también en el Palau, es la visita del Darussafaka el próximo viernes a las 21 horas.