“Puedo estar en el top 15... e intentar algo más”
“Eres muy optimista, Josep Maria. Gracias por confiar tanto en mí”. Laia Sanz siempre recibe el encargo de su mecenas con una mezcla de estupefacción y orgullo de quien se siente valorada por el trabajo. Esta vez, la misión que le ha confiado para el Dakar 2017 es “acabar por debajo del 10.º puesto... ¡Sin presión, eh! El 7 es un número mágico”, le pide Josep Maria Lloreda, propietario de KH-7 y patrocinador de la piloto de Corbera de Llobregat desde hace años. El empresario no lo dice a la ligera, sino que argumenta su deseo-petición con criterios de entendido en la materia: “Este año es un Dakar de más navegación, y creo que si no hay factores externos como el año pasado (una caída), es factible que pueda quedar por debajo del 10.º puesto”, reflexiona, teniendo en cuenta que en el 2015 Sanz fue 9.ª y que ahora tiene más experiencia y mejor moto. Laia, sin embargo, se lo toma con prudencia. “Este año hay más nivel que nunca en los competidores, los primeros 30 pilotos son oficiales de equipo; el año pasado tuve la posibilidad de estar en el top 16, así que siendo realista creo que puedo acabar entre los 15 primeros... e intentar optar a algo más”, dice la piloto, que admite que le puede favorecer que haya más navegación. “Me puede venir bien. No tengo suficiente ritmo y velocidad para competir con los rivales que vienen del motocross y el enduro en etapas tan rápidas, así que debo ser constante en cada etapa, ser muy regular cada día, y la clasificación final será muy buena”, explica Sanz, que en las seis ediciones disputadas se ha distinguido por ser una piloto cuidadosa, que se mueve bien en las etapas complicadas de navegación, tácticas, donde hay que tener instinto y olfato.