Salvar a la Penya

El hecho de que Jordi Villacampa, mítico exjugador del club y su último presidente, haya anunciado que abandona el cargo ha sacado a la superficie la precaria situación económica del Joventut de Badalona, una noticia que se conocía en el mundillo del baloncesto pero que ha cogido por sorpresa a muchos aficionados. La realidad de la Penya es crítica, pese al patrocinio de Divina Seguros, hasta el punto de que, acuciada por las deudas, corre el riesgo de desaparecer. Sería una auténtica lástima que eso sucediese. El Joventut, fundado en 1930, es mucho más que un club de baloncesto. No sólo por su palmarés, coronado con una Copa de Europa en 1994, sino por su ejemplar cuidado del baloncesto formativo, que ha producido infinidad de grandes jugadores. La mezcla de tradición y talento han hecho del Joventut un club de referencia. En Badalona, en Catalunya, a nivel español y europeo. Cuesta imaginar que el baloncesto pierda a la Penya. La buena noticia es que, aunque sea difícil, queda tiempo para el rescate.