Las incertidumbres llenan de inquietud al entorno de Susana Díaz
El nerviosismo empieza a cundir en las filas del socialismo andaluz. Los fieles a Susana Díaz temen que se pueda forjar un candidato de consenso para dejar de lado a la presidenta andaluza en sus aspiraciones a la secretaría general socialista. Antes de que esa posibilidad vaya a más, cada vez más dirigentes del sur consideran urgente que Díaz anuncie cuanto antes sus aspiraciones al liderazgo del PSOE.
La propuesta del expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra de que tanto Pedro Sánchez como Susana Díaz den marcha atrás (“ni su ,ni sa”) han alarmado en la sede regional socialista. Las declaraciones de Ibarra siguen a las de Guillermo Fernández Vara, Emiliano García-Page y otros barones que estarían dispuestos a explorar la posibilidad de un candidato de consenso “para evitar un choque de trenes” al tiempo que, en los últimos días aflojaban en su apoyo a Susana Díaz.
Mario Jiménez y Juan Cornejo, dos fieles destacados de la líder andaluza, ven una buena solución en esa candidatura de unidad, siempre y cuando sea encabezada por ella. Pero no pueden manifestarse públicamente en este sentido ante el temor, ya expresado por el diputado crítico Odón Elorza en Sevilla, de que la militancia les acuse de que “se quieren cargar o adulterar las primarias”. Y menos en un momento en el que se multiplican las plataformas en pro de celebrar un congreso federal cuanto antes.
Susana Díaz, en sus últimas entrevistas, se ha manifestado convencida de que “las primarias se van a celebrar y habrá competición en el PSOE”. Pero sigue sin despejar públicamente la incógnita sobre sus verdaderas intenciones.
Algunos de sus más fieles consideran que Díaz tiene que dar el paso definitivo cuanto antes, anunciar que se presenta, y ponen fecha para ello: debe hacerlo “no más allá de mediados de enero”. “Si ya todo el mundo piensa que es ella quien dirige desde la sombra la gestora socialista, no tiene sentido seguir jugando al despiste”, señalan.
De momento, Díaz repite que está “centrada en Andalucía, pese a que llevo mucho tiempo escuchando teorías sobre el paso de trenes y estaciones. Yo no tengo tiempo para distracciones; el que quiera distraerse, allá él”. Unas declaraciones que contrastan con algunas informaciones según las cuales la presidenta andaluza estaría manteniendo conversaciones regulares con responsables socialistas de otros territorios, a los que habría expuesto ya el modelo de partido que tiene en mente para el caso de que resulte
elegida secretaria general del PSOE. “Va a conseguir coser al partido en torno a su figura porque realmente es un auténtico animal político”, vaticinan.
En el PSOE andaluz están convencidos de que “Susana Díaz ganará las primarias; pero ahora mismo es muy difícil calcular con qué porcentaje de apoyos lo haría”, señalan. Son conscientes del fuerte rechazo que la andaluza provoca en algunos territorios, especialmente Catalunya, País Vasco y Baleares. “Si el resultado fuera de 60-40 nos encontraríamos ante una victoria pírrica que no resolvería los problemas de fondo”. Y temen que ése sea precisamente el resultado si la confrontación es finalmente entre Díaz y Sánchez. Por ello, abogan por la candidatura de unidad en torno a Díaz o, en último extremo, por la existencia de un candidato alternativo débil, que no aglutinara más allá del 20% de los votos.
Pero nada parece garantizado en este interregno en el que se mueve el PSOE. “El problema es saber si existe realmente ese candidato. Y en estos momentos, excepto en el caso de Susana Díaz, no se vislumbra a ningún otro con la posibilidad de unir al partido en torno a su persona. El experimento Sánchez ha salido mal, sus apoyos se están debilitando día a día, como se ha demostrado con la escasa capacidad de convocatoria de la reciente reunión de sanchistas en Madrid y corremos el riesgo de volver a caer en el error. No parece, pero no podemos descartar que salgan más candidatos”, señalan fuentes cercanas a la sede de la calle San Vicente.
De momento, los andaluces mantienen su fe en las primarias. Para Mario Jiménez, “es preferible el ruido democrático que hacen unas primarias al silencio que envuelve la elección de los máximos dirigentes de otros partidos”, en clara referencia al sistema del PP. Otra cosa es que en el próximo congreso aboguen por replantear el actual sistema de votaciones.
Las reclamaciones para que Susana Díaz dé ya el paso adelante chocan, además, con otro problema. Nadie en el partido, aparte de los propios andaluces, defiende la posibilidad de que compagine su cargo de presidenta de la Junta con el de secretaria general del PSOE. Si Díaz da el salto a Madrid tendrá que resolver dos vacantes: la presidencia de la Junta y la secretaría general del PSOE-A. Una decisión complicada y llena de incertidumbres. Por ello, Díaz sigue pensando que los tiempos hay que dejarlos correr para que pueda unir al partido en torno a su figura. Y mientras tanto planificar cómo y cuándo dejar la presidencia andaluza. De momento, no tiene preparado su relevo, aunque todo indica que será su actual vicepresidente, el gaditano Manuel Jiménez Barrios.
MAL PRECEDENTE “Lo de Sánchez ha salido mal y no se puede repetir” advierten en el entorno de Díaz
EL FUTURO Si da el paso la presidenta tendrá que designar a su relevo para la Junta