El juez deja libre y sin pasaporte al concejal de la CUP Joan Coma
Cualquiera que hubiera podido escuchar ayer parcialmente el diálogo que sostuvieron en la Audiencia Nacional el juez, el fiscal y el concejal de la CUP Joan Coma habría podido creer que todo se debía a la singularidad de la fecha, 28 de diciembre. Pero no. El interrogatorio giró especialmente en torno a una frase pronunciada por Coma, sobre cuyo significado la Audiencia Nacional quiso conocer detalles, para tratar de determinar mejor qué tipo de delito pudo cometer el edil cuando dijo que “para hacer una tortilla, hay que romper los huevos”.
No es que el derecho penal sea caprichoso, aunque en ocasiones pudiera parecerlo. El debate en torno a los requisitos para la confección de la tortilla era necesario con el fin de conocer con qué designio actuó Coma cuando pronunció dichas palabras. En definitiva, cuál era su propósito o voluntad. Se le acusa de rebelión e incitación a la sedición. ¿Cabe llamar a la revuelta con apelaciones culinarias? No. Tampoco es eso. El fiscal encargado del caso, Vicente González Mota –un profesional de larga trayectoria, últimamente especializado en terrorismo yihadista– quería establecer si frases como la mencionada ponían de manifiesto una voluntad de desobediencia, en particular al Tribunal Constitucional (TC).
Coma, a su vez, dejó muy claro que en el verbo romper no hay que ver ninguna alusión a comportamiento violento alguno. El concejal declaró durante una hora en la Audiencia, tratando de explicar que su conducta obedece al convencimiento de que las leyes vigentes son injustas, en concreto para Catalunya, cuyo pueblo no puede expresarse libremente sobre su fuotra turo. El abogado de Coma, Benet Salellas –hoy diputado de la CUP y que se les ha visto más de una vez con el fiscal, también en asuntos de yihadismo como el caso Dixan– manifestó que el concejal defendió ante el juez Ismael Moreno la dignidad de las conductas de desobediencia civil como forma de lucha. Por parte, el letrado dijo que el edil cuestionó la legitimidad de la Audiencia Nacional, basándose en que a su juicio no defiende el reconocimiento de los derechos políticos.
Concluida la declaración, la Fiscalía pidió que como medida cautelar a Coma se le retire el pasaporte. El magistrado así lo acordó, justificando la medida por su incomparecencia a la anterior citación. Varias decenas de personas recibieron con aplausos y muestras de afecto la puesta en libertad del edil. Entre ellas, varios parlamentarios de la CUP y ERC. El concejal de Vic, a su vez, dijo que seguirá fiel a una “lógica desobediente para conseguir el derecho a autodeterminarnos libremente”.
El interrogatorio al detenido se centró en su frase sobre que “para hacer una tortilla hay que romper los huevos”