Fallece Tietmeyer, el hombre inflexible del Bundesbank
Fue el último presidente del Bundesbank aún plenamente soberano, antes de la entrada en funcionamiento del BCE. Hans Tietmeyer murió ayer a los 85 años, informaron fuentes del banco central alemán. Gobernó la institución con mano firme entre 1993 y 1999, en coincidencia con la primera fase de “la era del euro”. Conocido como “el señor del marco alemán”, y “el abogado del diablo del euro” fue uno de los defensores de la estabilidad monetaria y partidario de una moneda fuerte. Se le considera uno de los arquitectos del euro, del pacto de estabilidad y firme defensor de la ortodoxia monetaria. Desde su posición expresó varias veces la preocupación de que la divisa europea compartiría la presencia en su seno de países muy endeudados y que esto causaría tensiones. Con fama de “frío” y “demoledor”, durante su mandato fue uno de los que más vigiló de cerca la disciplina presupuestaria de los países europeos y de los parámetros que estos se comprometieron a respetar al suscribir el tratado de Maastricht. Su carrera como economista empezó en los años sesenta en el Ministerio de Economía y veinte años más tarde pasó al Ministerio de Finanzas y al Bundesbank. Estuvo bajo amenaza de la banda terrorista RAF, que tramó en 1988 un atentado contra él, que finalmente falló. Próximo a la CDU, no tuvo problemas en criticar algunas decisiones del canciller Helmut Kohl y se mostró escéptico sobre la unificación monetaria de las dos Alemanias en 1990, que se hizo al adoptar la pari- dad entre las dos monedas. En una entrevista a La Vanguardia en 1992 (que le definió “el hombre más poderoso de la nueva Europa”) dijo que “la unión monetaria europea sin una unión política no es posible”. Palabras que hoy suenan proféticas.