Detenidos dos yihadistas con piezas de kaláshnikov
Arrestadas en Turquía dos españolas que regresaban de Siria
El fusil de asalto kaláshnikov, también conocido como AK-47, es un arma mortífera, de gran eficacia, como ha demostrado ya en muchos escenarios bélicos. A los dos yihadistas detenidos ayer en Madrid no se les ocuparon unidades completas, pero sí cuatro cargadores de kaláshnikov y más de treinta cartuchos correspondientes a este tipo de arma. La Policía, que atribuye la máxima peligrosidad a los detenidos, proseguía a última hora de la tarde los registros relacionados con la operación. Uno de ellos se llevó a cabo en los alrededores de una cabaña de Vallecas en la que los arrestados mantuvieron reuniones con otros yihadistas.
Las detenciones son fruto de la labor de vigilancia que la Policía efectúa de forma ya habitual, pero incrementada si cabe estos días, tras el atentado de Berlín, que ha elevado el grado de prevención en toda Europa. Los detenidos tienen 18 y 25 años, respectivamente, y el Ministerio del Interior destaca el dato de su nacionalidad española, pero hijos de familias procedentes de Marruecos y Gambia. Los investigadores identifican este tipo de perfil con la expresión “terroristas de segunda generación”. Se trata de personas en apariencia integradas de forma plena. Pero que en este caso se ha comprobado que se habían radicalizado y respondían ya a un perfil “extremadamente peligroso”, según fuentes policiales. Lo que las fuerzas de seguridad tratan de establecer ahora es si los deteni- dos se habían fijado ya algún objetivo concreto para la comisión de un atentado.
Por el momento, la acusación que existe contra los dos detenidos es la de participar en actividades de enaltecimiento yihadista. La operación está coordinada por el juzgado central uno de la Audiencia Nacional. En medios cercanos a la investigación se mencionaba ayer que hay cientos de miles de kaláshnikov en el mundo, pero que se da la circunstancia concreta de que éste fue el tipo de arma utilizado en los atentados de Bruselas y París contra la revista Charlie Hebdo y la discoteca Bataclan.
Por otra parte, ayer fueron detenidas en Turquía dos españolas que regresaban de Siria con sus hi- jos de corta edad, tras haber permanecido enroladas en Estado Islámico. Se trata de Fátima Akil Laghmich y Assia Ahmed Mohamed, de 21 y 26 años, respectivamente. Assia se casó con el yihadista de origen marroquí Mohamed Hamaduch, conocido como Kokito Castillejos y cuya extrema crueldad quedó reflejada en unas fotografías en las que aparecía junto a cinco cabezas cortadas de soldados del régimen sirio de Bashar Al Assad. Las detenidas habían partido de Ceuta en el 2014. Turquía, que ha colaborado estrechamente en una investigación que ha durado dos años, estudiaba ayer la expulsión de ambas mujeres, para agilizar su entrega a las autoridades españolas.