De la ciudad a la ‘vila’ y viceversa
La fuente de Travessera se construyó en 1844 por orden del consistorio para acabar con los problemas de abastecimiento de agua en el barrio de Gràcia
“La escasez de agua en que se hallaba el barrio de Gràcia impulsó al Ayuntamiento la construcción de esta fuente que empezó a fluir el día cinco de abril de 1845.” Con este mensaje grabado en piedra se presenta la fuente de Travessera, ubicada en el número 126 de Travessera de Gràcia, entre las calles Gran de Gràcia y Sant Pere Màrtir. Esta obra pública nació en Barcelona. Sin embargo, la fuente pronto cambió de ciudad; eso sí, sin moverse. En 1850, Gràcia recibía el título de
vila basándose en la Constitución de 1845, en el que fue el segundo proceso de independencia promovido por el hasta entonces barrio de Barcelona. Ya en 1821, Gràcia se había acogido a la Constitución de Cádiz, que autorizaba a las poblaciones de más de mil habitantes a constituirse en municipio, pero en aquella oca-
Tres destinos diferentes en menos de un siglo: la fuente de Travessera brotó agua para los habitantes de Barcelona aunque en 1845 “cambió de ciudad”, y pasó a formar parte de la Vila de Gràcia
sión la independencia apenas duró dos años. Así, la fuente de Travessera creció en la Vila de Gràcia hasta 1897, año de la anexión definitiva a la ciudad de Barcelona. La fuente está elaborada con piedra y cuenta con tres surtidores de agua. El principal elemento ornamental es el mural de cerámica que ocupa buena parte de la pared, obra del artista catalán Salvador Sunet.