El niño que quería ser blanco
El escultor Eduard Alentorn podría haber plasmado en su obra una anécdota protagonizada por sus hijos
En el cruce de la calle Bruc con la avenida Diagonal, una niña limpia la cara a un joven que sostiene una palangana. La fuente pública de la Palangana, que es como se conoce popularmente a la fuente del Negrito, es la última obra del famoso escultor Eduard Alentorn, encargada por el Ayuntamiento de Barcelona en 1912. Formaba parte de un conjunto de tres piezas ubicadas en diferentes puntos del distrito: la fuente de la Tortuga, la fuente de la Pagesa y la del Negrito o Palangana. La fuente del Negrito podría representar un pasaje de la vida de su autor, concretamente de sus hijos. Al parecer, la hija de Alentorn limpiaba diariamente la cara de su hermano adoptivo, de raza negra, quien esperaba con paciencia poder aclarar el color de su piel. Lo cierto es que la fuente recuperó la temática naturalista con la que Alen-
Por lo visto, la hija de Eduard Alentorn limpiaba a diario la cara de su hermano adoptivo, de raza negra, quien esperaba con paciencia poder aclarar el color de su piel
torn inició sus trabajos como escultor, eligiendo escenas divertidas y protagonizadas por niños. Esculpida en bronce, la fuente de la Palangana incorpora dos picas a ambos laterales para recoger el agua. En el cuerpo central, bajo la figura de los jóvenes, aparece el escudo de Barcelona rodeado de una sencilla decoración.