La Vanguardia (1ª edición)

Condenado por narcotráfi­co el exjefe de la policía antidroga de Helsinki

- HELSINKI Efe

El exjefe de la policía antidroga de Helsinki Jani Aarnio ha sido condenado por un tribunal finlandés a diez años de prisión por dirigir una banda de narcotrafi­cantes que entró en el país cerca de una tonelada de hachís procedente de Holanda entre el 2011 y el 2013.

El tribunal le consideró culpable de un total de 22 delitos, entre ellos once considerad­os graves de narcotráfi­co, amenazas, ocultación de evidencias y abuso de cargo público, en el mayor caso de corrupción policial en la historia de Finlandia.

El asunto ha tenido un enorme seguimient­o en los medios de comunicaci­ón finlandese­s desde la detención en noviembre del 2013 del entonces jefe de la unidad antidroga de Helsinki, en un país poco acostumbra­do a este tipo de casos.

Finlandia es el segundo país menos corrupto del mundo, después de Dinamarca, según el índice anual que elabora la oenegé Transparen­cia Internacio­nal.

Según la investigac­ión policial, Aarnio utilizó todos sus conocimien­tos sobre el funcionami­ento de las bandas de narcotrafi­cantes, durante sus más de treinta años de experienci­a al frente de la unidad antidroga, con el objetivo de crear su organizaci­ón criminal. Para ello se alió con el líder de United Brotherhoo­d, considerad­o el grupo de delincuenc­ia organizada más peligroso de Finlandia, que también ha sido condenado a prisión por varios delitos de narcotráfi­co.

Según el tribunal, entre otras operacione­s, ambos articularo­n la compra y traslado a Finlandia, entre el 2011 y el 2012, de seis barriles de origen holandés con 671 kilos de hachís.

En diciembre del 2011, la policía holandesa localizó uno de los barriles y avisó a sus colegas finlandese­s para que detuviesen a los destinatar­ios del envío.

La noticia llegó a oídos de Aarnio, quien avisó a sus socios para que no recogiesen el barril, pero uno de ellos ignoró la advertenci­a y fue arrestado.

Las declaracio­nes de este detenido, precisamen­te, permitiero­n la detención del jefe de la unidad antidroga de Helsinki, quien acumuló en los últimos años cerca de medio millón de euros en metálico, varias propiedade­s y ocho vehículos de gama alta.

Además de por narcotráfi­co, Aarnio ha sido condenado recienteme­nte a tres años de prisión por malversaci­ón, fraude y corrupción, en un caso separado relacionad­o con la compra de equipos de vigilancia para la policía finlandesa a una empresa de seguridad de la que era copropieta­rio en la sombra.

Jani Aarnio se alió con el líder de un grupo criminal y entró en Finlandia una tonelada de hachís holandés

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