Noventa kilos a la espalda
Las porteadoras de Ceuta cargan con grandes pesos para no pagar aranceles; es ‘equipaje de mano’
Desde antes de las siete de la mañana se agolpan frente a la frontera española de Ceuta a la espera de que la Policía Nacional abra las puertas. A esas horas, ni las fuerzas de seguridad marroquíes ni las españolas son demasiado estrictas. Las mujeres, porque las porteadoras son en su inmensa mayoría mujeres, echan a correr hacia el polígono comercial de El Tarajal pese a las admoniciones de los policías para que no lo hagan. Llegar las primeras significa adjudicarse los mejores lotes. La policía marroquí se ensaña con ellas, las golpean con frecuencia y si las mujeres son jóvenes y bonitas... “entonces tenemos un problemón”, asegura Zhora, nombre ficticio, una porteadora que ha prestado su testimonio en un informe recientemente presentado por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha). Policías españoles aseguraron por su parte que “las porteadoras son como las ratas, únicamente entienden el palo”.
Si algo llama la atención diariamente en la frontera de Ceuta es la presencia de miles de mujeres que cargan sobre sus espaldas una gran cantidad de fardos, cuyo peso oscila entre los 50 y los 90 kilos. Cristina Fuentes, la investigadora que ha llevado el mayor peso del informe, señala que el hecho de que lo hagan así y no utilicen carros u otros sistemas se explica por la legislación aduanera marroquí. Según las normas del Reino de Marruecos, todo lo que una persona lleve encima se considera equipaje de mano y, por tanto, no se pagan aranceles por los productos en caso de que existan.
Las mujeres llegan a los polígonos comerciales ceutíes muy temprano, cargan con todo lo que pueden y salen por el paso fronterizo de Biutz, que cierra a la una de la tarde. Conocido como la jaula, es un paso de un kilómetro de largo encerrado entre vallas y habilitado únicamente para la salida de personas con mercancías. Después entregan los bultos a los comerciantes de las ciudades marroquíes cercanas a la frontera y ellas se quedan con una comisión que suele oscilar entre los 8 y los 25 euros al día, dependiendo de la cantidad que puedan transportar.
En verano, señala el informe, muchas tienen que esperar en la playa del Tarajal y soportar elevadas temperaturas, sin una sombra cerca y sin acceso a agua potable y servicios públicos. Una situación durísima que se repite año tras año “bajo la mirada impasible” de las autoridades de Ceuta, España, Marruecos y la Unión Europea, señala el informe. “La desesperación provoca avalanchas con cierta frecuencia. En el 2009 dos mujeres perdieron la vida en una de ellas”, recuerda Zhora.
Las estimaciones de la Delegación del Gobierno en Ceuta señalan que entre 20.000 y 25.000 personas cruzan la frontera cada día de manera peatonal, aunque dependiendo de la época del año y del día de la semana pueden llegar hasta 30.000. De todas maneras, las cifras no pueden ser exactas ya que muchas no necesitan sellar el pasaporte al ser residentes en la provincia de Tetuán y tampoco existen contadores automáticos. Hace años era habitual que las porteadoras realizaran varios viajes al día, pero en la actualidad lo más frecuente es que únicamente se haga un viaje diario.
Esta actividad de las porteadoras nunca se hace en beneficio propio. La inmensa mayoría de ellas son mujeres casadas, con hijos a su cargo, que se ven obligadas a realizar esta actividad como un complemento indispensable del sueldo del marido, en caso de que esté empleado, o bien como único ingreso de medios económicos ya que el hombre suele estar en paro o simplemente se dedica a no hacer nada. “Ninguna porteadora trabaja para ella misma, el dinero que ganan es para alimentar a otros”, asegura una portavoz Tawaza, una asociación marroquí para el desarrollo de la mujer con la que viene colaborando la Apdha desde hace unos años. Y lo corrobora Nadia: “Mi marido no trabaja, es pintor y sólo lo hace de vez en cuando. Para ayudar tuve que sacarme el pasaporte y emplearme en Ceuta como sirvienta, pero el trabajo en Ceuta no es muy bueno...”.
“Cerca de la mitad de las exportaciones salen de Ceuta a espaldas de las porteadoras, una actividad alegal que se cifra en más de 400 millones de euros”, concluye la Apdha.
La actividad alegal de las porteadoras en Ceuta se cifra en más de 400 millones de euros