Un etarra al juez Andreu: “Si le pillo, le voy a matar”
“Usted es el diablo del País Vasco y si le pillo, le voy a matar”. Esta fue la amenaza que el etarra Iñaki Bilbao lanzó al juez Fernando Andreu hace unos días cuando le tomaba declaración por una carta en la que apostaba por seguir con la violencia. Ahora podría ser condenado a ocho años de cárcel por estas palabras. Con un largo historial a sus espaldas, Bilbao está considerado uno de los miembros del sector más duro de ETA. De hecho, en el texto escrito a mano –y que desveló ayer el diario El País– confirma su posición contraria a la nueva etapa que empezó en octubre de 2011 con el cese definitivo del terrorismo. El autodenominado colectivo de presos políticos vascos, el EPPK, le expulsó de sus filas en el 2014. La carta que ahora se ha conocido, interceptada en la prisión Puerto III de Cádiz, se titula “La guerra se gana a tiros” y apela a figuras históricas, desde Karl Marx hasta Ernesto Che Guevara, para justificar la utilización de las pistolas: “La derrota será para los que teniendo las armas las escondieron cobardemente a la hora de la lucha y pretenden entregarlas al fascismo”, afirma citando a José Miguel Beñarán, Argala, uno de los autores de la muerte del presidente del Gobierno franquista Luis Carrero Blanco. Unas reflexiones que le sirven para acusar de “traición” a los dirigentes actuales de la organización terrorista, que, a pesar de no atentar, todavía no se ha disuelto.
Conocidas estas afirmaciones, Instituciones Penitenciarias remitió el documento a la Audiencia Nacional para que se abriera un proceso contra él. En la declaración por videoconferencia desde el centro penitenciario donde cumple condena por el asesinato del concejal socialista de Orio Juan Priede, en marzo de 2002, Bilbao aseguró que no iba a decidir nada y amenazó directamente a Andreu. Fue entonces cuando la Fiscalía pidió que se dedujera testimonio de los hechos. La nueva causa recaerá, previsiblemente, en el juez Ismael Moreno, una decisión que deberá tomar el pleno de la Audiencia el día 13 de enero.
No es la primera vez que el etarra mantiene este tipo de comportamientos desafiantes. En el 2003 simuló disparar al juez Baltasar Garzón, y llegó a dar un violento puñetazo en la mesa y le arrojó un calendario a la cara. En el juicio por aquel episodio también amenazó al presidente del tribunal, Alfonso Guevara. A la juez Teresa Palacios la tildó de “fascista” y le avisó de que tenía “los días contados”. En el 2007 fue condenado a 14 años de prisión por estos delitos.
No es la primera vez que Iñaki Bilbao mantiene este tipo de comportamientos desafiantes
La actitud y las tesis del miembro de ETA contrastan con la propuesta que la dirección de la banda ha mandado esta semana al grueso de los presos para iniciar un cambio de estrategia, en la que podrían aceptar –de forma individual– la legalidad penitenciaria. Se trata de un paso inédito hasta ahora para acelerar la puesta en libertad de los 375 reclusos, accediendo al tercer grado y a la libertad condicional. Una paso relevante al que históricamente ETA se había negado. La nueva estrategia tiene el aval político de la izquierda abertzale, a pesar de que un sector minoritario discrepa y defiende mantenerse firmes en la petición de la amnistía. La apuesta para volver a las armas que hace Bilbao es residual entre los presos. La mayoría participarán de la reflexión abierta en el seno del EPPK y previsiblemente darán luz verde a la posibilidad de recorrer el camino de la legalidad, eso sí, sin “arrepentimiento ni delación”.