Más Patti Smith que nunca..., a sus setenta
La emoción pudo con Patti Smith en Estocolmo, cuando reemplazó al Nobel de Literatura Bob Dylan, gran ausente en la ceremonia de entrega. La veterana rockera estadounidense se quedó en blanco interpretando A Hard Rain’s A-Gonna Fall pero el público celebró su interpretación. Era previsible. Smith cumple hoy 70 años, gozando del cariño del público. Y parece estar más presente que nunca. “Tengo mucha energía y me gusta trabajar”, dijo recientemente a The New York Times”. “Vengo de una familia de clase trabajadora y trabajo desde los 13 años. Cuidé niños, coseché arándanos y trabajé desde en una fábrica hasta en una librería”. Y no piensa en la jubilación.
Muchos de sus compañeros de ruta y grandes amores del pasado ya no están: el fotógrafo Robert Mapplethorpe, con quien alcanzó la fama, murió de sida en 1989 y el músico Fred Smith, padre de sus dos hijos, falleció en 1994, de insuficiencia cardiaca. Pero Smith se sobrepuso, subió a muchos escenarios mundiales y publicó entre otros dos libros de memorias aclamados.
Nacida en Chicago en 1946 y crecida en Nueva Jersey, a su familia no le sobraba el dinero pero sus padres hicieron todo lo posible para que sus hijos tuviesen acceso a los libros y a la música. Con poco más de 20 años, Smith se quedó embarazada, pero dio al niño en adopción. Se mudó a Nueva York e hizo trabajos temporales hasta que conoció a Mapplethorpe, con el que fue pareja hasta que el fotógrafo reconoció su homosexualidad, pero siguieron siendo inseparables.
Smith quería avanzar en su carrera como artista, escribía a diario y daba conferencias. La música comenzó
La rockera sigue dándolo todo en los escenarios, aunque ella se reconoce mejor como escritora
a colarse en sus actuaciones. En 1975 despegó con el álbum Horses. Con unas actuaciones en las que derrochaba energía, recibió al poco tiempo el calificativo de “madrina del punk”. Pero a pesar del reconocimiento y de varios discos posteriores nunca se vio como música. “Yo canto, pero eso es algo que hace casi todo el mundo. Cuando no actúo, soy madre, tengo un gato y soy un ser solitario que escribe cada día. Me reconozco como escritora”.