El número uno en ciberseguridad
SÁNCHEZ ES EL MEJOR ESTUDIANTE DE LA PRIMERA PROMOCIÓN DEL MÁSTER SOBRE PROTECCIÓN INFORMÁTICA QUE SE CURSA EN LA UNIVERSITAT POLITÈCNICA
oscar sánchez
Existen personas que desde pequeñas están destinadas a trabajar en un oficio, ya sea por sus gustos o aptitudes y se entregan en cuerpo y alma para conseguirlo. Oscar Sánchez es uno de ellos. La tecnología ha sido siempre el punto fuerte de este joven que ha sido el mejor estudiante de la primera promoción del máster en ciberseguridad de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC).
Oscar Sánchez, de Torrelles de Llobregat, es un apasionado de la tecnología y también de la fotografía y del mar. Se inició en el mundo de la electrónica muy pronto, probablemente por la suerte de que su padre introdujo un ordenador en casa cuando él era todavía pequeño. Padre e hijo comenzaron a experimentar en el ordenador y con sólo 14 años Oscar ya estaba trabajando en temas más específicos de hardware, redes o sistemas operativos. No recibía ayuda de nadie, lo hacía de forma autónoma al llegar a casa después del colegio.
Hoy, con 39 años, Oscar trabaja en el área de seguridad de Deloitte, una de las auditorías más importantes. Para conseguirlo, necesitó hacer un parón después de los estudios iniciales para darse un tiempo para pensar y empezar a estudiar lo que le interesaba. En un primer momento fue un grado superior y a partir de ahí decidió empezar la carrera universitaria de Ingeniería Técnica en Informática. Una vez finalizados estos estudios, realizó un segundo ciclo para tener la Ingeniería superior en Informática y a continuación se apuntó al máster en ciberseguridad de la UPC.
Su objetivo era tener un conocimiento más global en lo referente a ciberseguridad, ya que anteriormente había trabajado en ámbitos de desarrollo y tenía algunos conocimientos relacionados con esta área.
“Cualquier riesgo que pueda darse en el interior de la tecnología”, así define Oscar el término ciberseguridad. Explica que es un concepto muy amplio y que cada persona se especializa en una rama concreta.
Oscar Sánchez cree que “una parte de la culpa de los documentos privados que en los últimos años están saliendo a la luz se debe al hecho de que la ciberseguridad no ha funcionado correctamente”. Informaciones como las contenidas en los papeles de Panamá salen a la luz porque una empresa no ha gestionado correctamente el área de seguridad, unido al fallo de otras áreas que tampoco realizan de forma adecuada su función.
Estos grandes fallos de funcionamiento tienen una repercusión mundial, pero la ciberseguridad también está involucrada en aplicaciones que forman parte de la vida cotidiana de las personas. Cualquier página de internet en la que haya que introducir un número de tarjeta de crédito o de una cuenta corriente debe “tener unos mínimos de seguridad para proteger la información confidencial”, explica Oscar. De no ser así, no es un comercio seguro. Las redes sociales, en cambio, “dependen de la propia persona”. Su privacidad se verá más o menos comprometida en función de la cantidad de información que dé en su blog o en un vídeo compartido en YouTube.
En el corto plazo, Sánchez prevé seguir trabajando en Deloitte, aunque tiene interés en estudiar otros ámbitos como la inteligencia artificial. Sin embargo, admite que no será fácil encontrar tiempo para ello, ya que un niño de 3 años y otro que está en camino le reclamarán en los próximos años.