Detenida la esposa del embajador de Grecia en Brasil, muerto en Río
Todo indicaba que el embajador de Grecia en Brasil se había metido en la boca del lobo y que su cuerpo carbonizado, hallado el viernes en una zona peligrosa del extrarradio de Río de Janeiro, pasaría a engrosar las estadísticas de los crímenes violentos en la ciudad carioca, aunque se tratara de un diplomático. Sin embargo, a las pocas horas de encontrarse el cadáver dentro de su coche, igualmente calcinado, los investigadores apuntaron a un caso de violencia de género al detener a cuatro personas, incluida la esposa del embajador.
Licenciado en Derecho, Kyriakos Amiridis, tenía 59 años, había entrado en la carrera diplomática en 1985 y dirigía la legación griega en Brasilia desde enero pasado, tras ser también embajador en Libia. No obstante, era un enamorado de Río de Janeiro, donde había estado destinado como cónsul entre el 2001 y el 2004. Además su esposa, Françoise, es brasileña y natural de Nova Iguaçu, donde el matrimonio pasaba las fiestas navideñas, como ya había hecho en anteriores vacaciones.
Con 800.000 habitantes, Nova Iguaçu es una de las localidades del área metropolitana carioca que pertenecen a la Baixada Fluminense, una zona de clase media y baja, alejada de Copacabana y salpicada de favelas, donde los turistas no acostumbran a llegar, y menos, los diplomáticos.
Los investigadores sospecharon rápidamente de la esposa del embajador, pues tardó dos días en advertir de su desaparición. La mujer denunció el miércoles que su marido había salido la noche del lunes de su vivienda en un coche alquilado expresamente para estas fiestas y que no había regresado. Según O Globo, Françoise Amiridis al parecer confesó ayer a su participación en el asesinato.
Citando fuentes de la investigación, los medios brasileños explican que el crimen pudo ser cometido por un policía de 29 años, Sérgio Gomes, supuesto amante de la esposa del diplomático, con la ayuda de otros dos cómplices. El amante también había confesado, indican. La hipótesis más fiable es que el embajador murió apuñalado en el sofá de su casa en Nova Iguaçu y que posteriormente el cuerpo fue trasladado al coche antes de ser abandonado e incendiado bajo un viaducto. La policía encontró manchas de sangre en el sofá y considera a Gomes autor material del crimen y a la mujer autora intelectual y pidió al juez prisión preventiva para ambos y para los dos cómplices.
El embajador y su esposa se habían conocido durante la etapa como cónsul en Río y llevaban 15 años juntos. Según consigna la prensa local, tenían una hija en común de 10 años.
El amante de la mujer, al parecer, cometió el crimen a puñaladas antes de incendiar el cuerpo en su coche