El PSOE rechaza connivencias con un PP al que hará “sufrir”
La gestora de Ferraz augura que Rajoy padecerá grandes derrotas
Susana Díaz defiende la unidad y la igualdad: “Cuando no la hay, a los andaluces nos toca lo peor”
Desde que hace dos meses el PSOE facilitó con su abstención la investidura de Mariano Rajoy, la gestora que asumió el mando de Ferraz tras expulsar a Pedro Sánchez trata de sacudirse el sambenito de mantener una gran coalición de facto con el PP. Este es justo el ataque constante que Podemos y los críticos del PSOE lanzan sobre la gestora y, por eso, su portavoz, el andaluz Mario Jiménez, puso ayer el acento en marcar distancias con el Gobierno y el PP, rechazando toda connivencia o complicidad y vaticinando, además, que Rajoy las va a pasar canutas durante toda la legislatura: “El PP va a sufrir derrotas muy importantes”.
Ya las está padeciendo, aseguró, tras enumerar el frenazo a la ley Wert, la subida del salario mínimo en un 8%, la prohibición de cortar la luz a los más desfavorecidos o los primeros pasos emprendidos para derogar la ley mordaza o la reforma laboral del PP. “Son cosas que el Gobierno no quería hacer ni muerto”, subrayó Jiménez. Otra cosa es que Rajoy intente vender como grandes acuerdos con el PSOE lo que, aseveró, “son derrotas políticas” del PP. “En el último pleno, el Gobierno no sacó adelante ni una sola iniciativa, lo perdió todo”, insistió. Y así seguirá siendo, al margen de las interpretaciones que al respecto hagan desde el PP hasta Podemos o los críticos del PSOE: “La realidad es que nosotros vamos a darle la vuelta a una parte muy importante de las políticas del PP, para seguir recuperando los derechos de los españoles”, se felicitó Jiménez.
Y por este motivo, aseguró, “esta va a ser una legislatura muy fructífera porque el PP no tiene mayoría absoluta, será la primera legislatura esencialmente parlamentaria desde la recuperación de la democracia en 1978”. El PSOE, insistió en su comparecencia en Ferraz, es “un partido de Estado”, y por tanto siempre antepondrá los intereses de España para poder sellar grandes pactos con el PP. Pero, al margen de posibles acuerdos de Estado, ahora el PP está en minoría y, por tanto, sin capacidad a su juicio de imponer nada. Podemos y Ciudadanos, por su parte, son incapaces de “tener iniciativa política”. Y el PSOE, en cambio, ocupa “una posición de centralidad en el tablero político” y goza de un papel “absolutamente determinante”. “Nada puede salir adelante si no es de la mano del PSOE”, celebró. Lo cual, añadió, ya les empieza a dar réditos en la valoración ciudadana y la recuperación electoral.
La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, aprovechó por su parte su discurso de fin de año –en esta ocasión desde Doñana–, para sacar pecho sobre la estabilidad de la comunidad andaluza, que le ha permitido “ser la primera en aprobar los presupuestos para el nuevo año”. En un aviso a sus compañeros de partido, y en referencia a los acontecimientos vividos en el PSOE que desembocaron en la dimisión de Sánchez, Díaz señaló que “quienes, por voluntad propia, nos dedicamos a la política tenemos que anteponer el interés general a cualquier otra consideración. Intentar siempre que la sociedad vaya lo mejor posible, por encima de intereses partidistas o personales”. Susana Díaz se manifestó con “fuerza y voluntad” para aportar al progreso de España y fortalecer “la unidad y la armonía entre todos”. Unidad que, en su opinión, “es compatible con la diversidad, que es nuestra gran riqueza y nos permite construir un país más atractivo en derechos, libertades y oportunidades. España tiene futuro”.
Una defensa de la igualdad de los españoles “vivan donde vivan” que defendió por convicción y compromiso. Y también porque “la experiencia nos demuestra con creces que cuando en nuestro país hay desigualdad, a los andaluces nos toca la peor parte”. Por ello, “Andalucía no quiere ser más que nadie, pero tampoco va a aceptar ser menos”, avisó.
En el debate catalán, también Mario Jiménez tachó de “mentira terrible a la ciudadanía” el proceso independentista. “Porque fuera de la ley no hay nada”, advirtió. Sólo “un camino cegado”.