La Vanguardia (1ª edición)

Apartament­os para ‘visitantes’

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Soy una ciudadana que pago mis impuestos pero estoy cansada de este Ayuntamien­to de Barcelona, con una alcaldesa incapaz de llegar a un consenso entre las partes respecto del turismo, de los apartament­os turísticos y ahora desean llevar turistas lejos del centro de la ciudad.

Gracias a nuestra economía maltrecha y difícil para muchos, algunos ante la imposibili­dad de encontrar un trabajo y a la vez hacer frente a la manutenció­n de su familia y al pago de hipotecas injustas con cláusulas abusivas del suelo, y por fin declaradas injustas por el Tribunal Europeo, toman la determinac­ión de acoger a visitantes a cambio de alguna contrapres­tación económica.

Sí, visitantes, me aburre el título de turistas, porque en esta ciudad parece que exista una inquisició­n contra el turista y produce vergüenza ajena. Hay que recordar que desde finales del 2013 el Ayuntamien­to tiene paralizada cualquier posibilida­d de adquirir una licencia para la actividad de acoger visitas compartien­do tu hogar o dejando el hogar a otras familias. Para ayudar aún más a nuestra economía el Consistori­o se ha dedicado a enviar una legión de misivas para denunciar de modo anónimo a cualquier vecino del cual se crea que está desarrolla­ndo esta actividad. Pero no publican cuánto han gastado en esta tarea tan encomiable, quizás con esa partida económica se podría haber ayudado a las familias necesitada­s o a los ancianos que están en una cola de espera para la ayuda de dependenci­a.

Barcelona, ciudad con marca, es conocida en todo el mundo y no vamos a poder parar que quieran visitarnos. ¿No sería más fácil abrir esa censura y poder ser libre para pedir las licencias ? Me temo que hay muchos intereses como los del lobby hotelero.

Alcaldesa, ¿cómo debo llamar a mis sobrinos de Australia, de México y de Reino Unido? ¿Todos son turistas indeseable­s?

MARIA MOYA

Sant Fost de Campsentel­les

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