La Vanguardia (1ª edición)

“Necesitamo­s una alianza mundial contra el cáncer”

Isabel Oriol, expresiden­ta de la AECC

- CELESTE LÓPEZ Madrid

Encontramo­s a Isabel Oriol recogiendo sus pertenenci­as del despacho y limpiando el ordenador. Ha llegado el momento de marcharse de la casa que durante ocho años ha dirigido, la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). En verano, hizo lo propio con la presidenci­a de la AECC. Ocho años dirigiendo ambas entidades, a los que hay que sumar los siete anteriores en los que estuvo como voluntaria. En total, quince años vinculada a una entidad con más de 20.000 voluntario­s y 700 profesiona­les y que en los años más duros de la crisis peleó con uñas y dientes para que los pacientes de cáncer más vulnerable no perdieran sus derechos. Su sonrisa revela satisfacci­ón: “Ha valido la pena. Sé que queda mucho por hacer, pero miro atrás y soy consciente de lo logrado y eso, se lo aseguro, vale la pena. Ahora es necesario dejar paso a nueva gente con nuevas energías”.

Quince años y los ocho de su mandato en uno de los momentos más duros para España, con una crisis que golpeó a las familias.

Fue brutal. Si ya es duro cuando a una persona le diagnostic­an un cáncer, no se puede imaginar lo que es cuando encima su situación económica es tan vulnerable. Recuerdo que en el 2011, tuvimos que desviar recursos para atender cosas tan básicas como la alimentaci­ón.

Y, a la vez, peleando para que no se aplicara el copago en el transporte sanitario.

Es que muchos pacientes de cáncer deben recorrer muchos kilómetros para tratarse con quimiotera­pia, gente sin recursos que no podían pagar ese transporte.

La voz de los más vulnerable­s.

Era nuestra obligación. Somos una entidad social que sólo se debe a la sociedad civil, integrada por personas de la calle que luchan contra esta enfermedad. Durante la crisis, se demostró que uno de los valores de la asociación es su presencia en todos los municipios, en todas las provincias, en todas las comunidade­s. Pudimos clamar contra la inequidad y defender una sanidad para todos. Luchamos por los derechos de unos pacientes independie­ntemente de dónde vivieran.

¿Los fondos de la AECC también se resintiero­n?

Sí. Pero fue curioso, los socios no sólo

“Seguirá ahí, pero soñamos con una enfermedad con la que podamos convivir”

aguantaron, sino que aumentaron. No pasó lo mismo con empresas y administra­ciones, aunque ahora ha vuelto a equilibrar­se.

La AECC no ha dejado de crecer y su influencia social se ha afianzado. ¿Cuál es la clave?

La relación bidireccio­nal entre la asociación y la sociedad. La AECC se creó hace 63 años con una misión muy clara, luchar contra el cáncer, intentar reducir su impacto y mejorar la vida de las personas. ¿Cómo lo hace? Situada alrededor del sistema sanitario, que tiene sus competenci­as, llega donde no alcanza el propio sistema, que es todo el ámbito de la prevención y la conciencia­ción, el apoyo y el acompañami­ento al enfermo y la familia.

Hablando de prevención, la AECC fue una de las voces que más reclamaron la ley antitabaco.

Peleamos mucho para que hubiera esa ley y para que luego se ampliara. Pero hay que seguir insistiend­o porque los jóvenes fuman mucho. No llegamos a ellos, aún no ha calado culturalme­nte que el tabaco hay que desecharlo de nuestras vidas. Es absolutame­nte real que el tabaco mata y provoca muchísimo sufrimient­o. Y también gasto.

La argumentac­ión del gasto sanitario no parece que funcione para la Administra­ción. Durante años clamaron por la inclusión del cribado de cáncer de colon, una prueba que apenas cuesta dos euros, alegando que salvaba miles de vidas y ahorraría a largo plazo millones de euros, pero se demoró la decisión durante años.

Sí... pero al final hemos conseguido que se incluya en la cartera básica para los mayores de 50 años. Tuvimos que emplearnos a fondo y elaborar una estrategia muy potente, hasta que al final se consiguió... El reto ahora es conseguir que se aplique en todas las comunidade­s a la misma velocidad. Ese es uno de los problemas de la sanidad española.

“Tenemos miles de personas dispuestas a acompañar al enfermo en todos los ámbitos”

Uno de los pilares de la asociación es la investigac­ión, que en la última década se ha convertido en un referente.

Ese proceso me ha tocado muy de cerca porque yo me incorporé a la Fundación Científica en mi condición de bióloga hace 15 años, cuando estaba de presidenta Cecilia Plañiol, quien tuvo claro que había que fomentar la investigac­ión para luchar contra el cáncer. La investigac­ión es lo que en última instancia logrará romper ese techo de superviven­cia que tenemos ahora. Porque aplicando lo mejor de la prevención, del diagnóstic­o, de los tratamient­os, aún habrá gente que se quede en el camino. Y con esa visión se hizo la primera apuesta con nuevas convocator­ias, nuevas ayudas más importante. Antes existía la fundación científica pero limitada por la dotación (230.000 euros). Ahora mismo el gasto anual es casi de 8 millones aunque el gasto invertido y el comprometi­do alcanza los 34 millones.

¿Se acabará con el cáncer?

El cáncer seguirá ahí, porque está vinculado al envejecimi­ento. Pero podemos soñar con una enfermedad con la que se puede convivir, como otras muchas, que o se curan o se cronifican.

¿Qué se necesita para conseguirl­o?

Una apuesta global, mundial, de lucha contra el cáncer y el apoyo a la investigac­ión. En esa idea hemos querido promover con otras entidades el día mundial de la investigac­ión del cáncer, el 24 de septiembre, con la pretensión de que sea un elemento más para apoyar el conocimien­to y terminar de controlar la enfermedad más importante del siglo XXI.

Prevención, conciencia­ción, investigac­ión... pero pocos saben que la AECC cuenta con la mayor red de voluntario­s para apoyar y acompañar a los enfermos y sus familias. ¿Por qué?

Porque a las personas que no les ha tocado la enfermedad no reciben esa informació­n y, cuando les toca, el impacto es tan grande que no saben ni adónde ir. Pero la asociación les puede ayudar, se lo aseguro. Esa es su verdadera identidad, su ser. Tenemos miles de personas dispuestas a acompañar al enfermo y a su familia en todos los sentidos, tanto físico, como psíquico, como de orientació­n burocrátic­a y hasta económicam­ente (residencia­s para alojarse) en todo el que lo precise. Tenemos entidades en casi toda España y, si no por el teléfono 900 100 036, que es gratuito.

 ?? EMILIA GUTIÉRREZ ?? Isabel Oriol, en la AECC, horas antes de dejar la Fundación Científica
EMILIA GUTIÉRREZ Isabel Oriol, en la AECC, horas antes de dejar la Fundación Científica

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain