Nadal tumba a Raonic para corroborar su regreso
Ya es oficial: Rafael Nadal (30) vuelve a sentirse fuerte como un roble.
Lo corroboró ayer, cuando tumbó a Milos Raonic. No tuvo la intensidad de la víspera, cuando había invertido dos sets –rosco incluido– en llevarse por delante a Tomas Berdych. Pero siguió mostrando considerables síntomas de mejora.
No lo olvidemos: Raonic es el tercer jugador del mundo...
Nadal ganó en tres mangas, con un inicio y un final arrebatadores, envolviendo un paréntesis más oscuro. El marcador reflejó un 6-1, 3-6 y 6-3, y eso está muy bien, incluso tratándose de un torneo de exhibición, como este en Abu Dabi.
La noticia invita al optimismo, en particular si se contrapone a los últimos tiempos. Hace un mes, Nadal apenas era capaz de sostener una raqueta: tenía la muñeca izquierda hecha un cisco, con enormes dolores en la vaina cubital posterior. Y eso le llevaba amargado. Arrastraba el problema desde el mes de mayo: le había echado de Roland Garros y de Wimbledon. Y tampoco le había permitido comparecer en la Copa de Maestros, en noviembre. “Esto de volver a la pista y encadenar dos victorias contra dos grandes rivales es algo muy especial. No lo lograba desde hace tiempo”, dijo.
Hoy regresa a escena, esta vez con la intención de redondear la semana. Lo hará en la final, a partir de las doce del mediodía en España. Le espera David Goffin (11), que ayer rompía los esquemas al derrotar a Andy Murray, líder mundial (7-6 (4) y 6-4).
El resultado pilló a todos desprevenidos. En sus cinco enfrentamientos previos, Goffin ni siquiera se había adjudicado un set ante el escocés.
GOFFIN, LA SOSPRESA El belga Goffin sorprendió a Murray y espera a Nadal en la final del torneo, hoy