El petróleo y los impuestos suben los precios en el 2017
Energía, teléfono, alcohol y tabaco, los más alcistas
La subida de los precios de la energía, a consecuencia del repunte que ha sufrido este año el petróleo, y las subidas de impuestos van a hacernos un poco más pobres en el 2017. Aunque los precios del butano y de la electricidad ya no suben el día 1 del año nuevo, las subidas que han experimentado en los últimos meses la luz (un 16% más cara en lo que va de año) y el butano (ha subido un 4,8% en noviembre) van a continuar este año nuevo, mientras que el gas natural empieza el 1 de enero con una subida del 3,5% en la tarifa de último recurso (TUR).
Según las propias compañías eléctricas, el recibo de la luz podría subir en el 2017 un 6%, mientras que el butano, que aún es un 30% más barato que el máximo que alcanzó en marzo del 2015, se prevé que aumente de media un 3% adicional en el 2017. La bombona de butano, que usan 8 millones de hogares, empieza el año en 12,28 euros pero su precio se revisará el tercer martes de enero.
El precio de los carburantes cierra el año 2016 en máximos anuales –1,215 euros para el litro de gasolina y 1,105 euros para el de gasóleo– tras unas semanas de fuertes alzas que continuarán en el 2017. Se prevé que el precio medio del petróleo sea en el 2017 un 19% superior al del año anterior, pero la subida de los carburantes habría de ser muy inferior porque alrededor del 55% del precio de un litro de gasolina son impuestos.
La subida de los carburantes, por el momento, no se ha trasladado al transporte público: Renfe ha anunciado que en enero no cambiará las tarifas de los trenes de Cercanías y Media Distancia (no ha dicho nada sobre el AVE y los trenes de largo recorrido) y Transports Metropolitans de Barcelona también ha decidido no subir los precios del metro, el autobús y los taxis. También seguirán congeladas las tarifas del transporte público en el Camp de Tarragona, Girona, Lleida y Madrid. Los 4,5 millones de catalanes que viven en el área metropolitana y su entornotambién tendrán un respiro en la subida del agua: la Generalitat ha rebajado el canon del agua a ATLL para que esta firma no aplique la subida de tarifas del 1,5% que preveía su contrato de gestión.
Los peajes tendrán un comportamiento desigual: bajan un 0,4% los precios de las autopistas dependientes del Estado (la segunda bajada de los últimos quince años, pero inferior al 0,60% que bajaron en el 2016). En cambio las autopistas dependientes de la Generalitat suben los peajes el IPC, un 0,7%. Las subidas llegan también a Correos: 5 céntimos para la carta nacional ordinaria, que pasa acostar 0,50 euros. Ya la telefonía: aunque Telefónica sigue teniendo congelada la cuota de abono (de 14,33 euros, desde el 2013), ya ha anunciado que va a aplicar a partir de febrero una subida de 5 euros (un 7%) a uno de sus paquetes convergentes más populares, Fusión+, en un movimiento que seguirán seguramente el resto de operadores.
La nueva tasa sube el precio de los refrescos mientras el IBI aumenta en 1.985 municipios por la revisión del catastro
En diciembre ya llegaron las subidas de impuestos especiales: el que grava las bebidas alcohólicas de mayor graduación subió el 5% y los que recaen sobre los cigarrillos y sobre el tabaco para liar, el 2,5% y el 6,8% respectivamente. Los fabricantes, sin embargo, están trasladando este aumento a los precios paulatinamente. Y aún queda por concretar el nuevo impuesto sobre las bebidas azucaradas carbonatadas,que subirá el precio de los refrescos el año que viene.
Los impuestos también harán que el coste de tener una vivienda sea más alto: el Gobierno ha actualizado las bases de los valores catastrales, que sirve para calcular el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI). Esta actualización tendrá un impacto dual: subirá el IBI en 1.985 municipios españoles, que no habían actualizado los valores catastrales desde 1990, mientras que lo bajará en 557 localidades, que lo habían actualizado entre el 2005 y el 2011.