SEIS VENTAJAS
Mayor resiliencia.
No se dan por vencidos; ven los retos como algo alcanzable y motivador. Incluso si esos retos incluyen problemas graves ven que con esa actitud los pueden superar.
Menor estrés.
No anticipan el futuro con angustia y afrontan las situaciones adversas de forma más sosegada y sana.
Más eficacia.
Como perciben las situaciones y contratiempos de la vida diaria con mucho menos estrés, pueden actuar de forma mucho más eficaz en el trabajo, con la familia y con los amigos.
Buenos hábitos.
Tienen la perspectiva de vivir cosas buenas en el futuro y se cuidan más, comen mejor, hacen más ejercicio, duermen mejor. Y enfocan las situaciones difíciles de forma más sana, con menos excesos.
Más apoyos.
Construyen relaciones sociales más fuertes que los pesimistas, y su menor hostilidad social hace que tengan más apoyos en caso de situaciones adversas.
Mejor biología.
Padecen menos inflamación, presentan un nivel más bajo de lípidos en la sangre y más antioxidantes. Tienen niveles más bajos de cortisol, una hormona que contribuye a elevar la presión sanguínea, a aumentar la grasa abdominal y a debilitar el sistema inmune.