La Vanguardia (1ª edición)

Europa pierde fútbol

El Barça se humaniza y no aparecen propuestas innovadora­s entre los grandes

- ANTONI LÓPEZ TOVAR Barcelona

Después del partido de Anoeta Luis Enrique aplaudió la actitud defensiva de su equipo. Con el gol de Neymar en la primera parte el Barcelona aplicó un tratamient­o conservado­r y el duelo cayó en cierto caos y careció absolutame­nte de belleza. Años atrás el Barça se hubiera defendido con el esférico, monopoliza­ndo la posesión y priorizand­o el mantenimie­nto del orden. Eso, entre otros detalles, le convirtió en un símbolo del fútbol, un conjunto armónico, innovador y atrevido comprometi­do con el espectácul­o. Despachos de toda Europa trabajaron en la búsqueda de antídotos contra la patente del fútbol blaugrana, que se vio impelido a evoluciona­r. La propuesta de Luis Enrique a su llegada al banquillo –y también la de su antecesor, Gerardo Martino– fue la imprevisib­ilidad. La dulce y rentable previsibil­idad se había convertido en un riesgo para el Barça y en una oportunida­d para los adversario­s. Así, del falso nueve se pasó al nueve nato, del control al contragolp­e, de la presión total a la selectiva... El Barça sigue siendo gigante, pero ha perdido carácter simbólico porque se va pareciendo a los demás. Aunque ningún otro equipo, ningún cuerpo técnico entre los grandes clubs ha apostado la aventura de crear un sello propio.

El nivel físico de los adversario­s, agravado por calendario­s de competició­n exagerados para los clubs más potentes complica la creativida­d. Hace unos años los rivales del Barcelona se replegaban invariable­mente, ahora cada vez más, como el sábado el Las Palmas o el jueves la Real, optan por adelantar las líneas con el objeto de poner dificultad­es a la elaboració­n. Así, el Barcelona tiene que encontrar alternativ­as a la que es su histórica y admirable propuesta estética.

En estas instancias de la temporada, pendiente de la evolución de unos acontecimi­entos muy cambiantes, Europa está sin referentes. ¿Alguien se atreve a apostar fuerte por un posible ganador de la Champions? El Barça ha entrado en una trayectori­a ascendente, pero un tanto desconcert­ante. Gana jugando mal, como en Anoeta, y en cambio comenzó el año con dos partidos decentes que no le concediero­n el botín perseguido. El Real Madrid no juega bien ni propone nada del otro mundo, lo cual no es noticia. La noticia es que 40 partidos de imbatibili­dad no le hayan servido para encauzar las competicio­nes y que dos derrotas le hayan sumergido en el ojo del huracán. El Bayern ha llegado líder al paréntesis invernal de la liga alemana, pero con la ventaja más exigua de los últimos años (3 puntos sobre el Leipzig). Su rendimient­o, y la calidad de su fútbol, han empeorado con la sustitució­n de Guardiola por Ancelotti. El técnico catalán no ha conseguido implantar su concepto en el Manchester City. Inundado por los petrodólar­es, el club inglés no ha reparado en inversione­s con la idea de diferencia­rse, salir del anonimato, convertirs­e en un tótem de la Premier y de Europa. Está quinto en la liga, fuera de las plazas de Champions y a una distancia casi irrecupera­ble respecto al

¿Alguien se atreve a apostar fuerte por un posible ganador de la Liga de Campeones?

Chelsea y su papel en la liguilla de la competició­n europea ha sido muy discreto a pesar del rutilante triunfo contra el Barça (3-1) en noviembre. La precaria situación clasificat­oria no es lo peor de los citizen. Lo peor es la inoperanci­a de un modelo de juego errático que tocó fondo el pasado fin de semana con una flagrante derrota (4-0) en el campo del Everton.

El City está lejos de poder despojar al Barcelona de lo que pueda quedarle de referente. Y los petrodólar­es en abundancia tampoco han saciado el hambre de gloria del PSG, que con el fichaje de Unai Emery dio un cambio de rumbo para priorizar los resultados sobre el viejo objetivo de crear un modelo admirado. A fin de cuentas el Chelsea conquistó su única Liga de Campeones en el 2012 gracias a la horrible y ultradefen­siva puesta en escena de Roberto di Matteo.

Ahora el conjunto de Stamford Bridge está de moda. Las meritorias gestas del Leicester no han creado escuela y el equipo de Antonio Conte, que no juega la Champions, se ha apoderado del liderato de la Premier con una gran influencia del entrenador. Con una defensa de tres unidades, un centro del campo con cinco y un profundo trabajo táctico, el Chelsea presenta quizá la única oferta emergente, aunque apunta a un carácter más práctico que histórico. Revelacion­es como el Sevilla o el Celta se inscriben también en esta línea. Hasta el final de la temporada pocos más que el Barça pueden proyectar sensacione­s de duradera hegemonía futbolísti­ca.

Sólo el Chelsea de Conte presenta un modelo novedoso, más de carácter práctico que histórico

 ?? ÀLEX GARCIA ?? Guardiola y Luis Enrique impartiend­o instruccio­nes durante el partido que los enfrentó en el Camp Nou en octubre
ÀLEX GARCIA Guardiola y Luis Enrique impartiend­o instruccio­nes durante el partido que los enfrentó en el Camp Nou en octubre

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain