¿Un crimen en familia?
El asesinato de María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de la CAM, apunta a una pugna entre hermanos
El caso del asesinato de María del Carmen Martínez, viuda del expresidente de la CAM, Vicente Sala, ofrece todos los ingredientes que configuran una presunta guerra familiar por el control del gran patrimonio y de las sociedades de la familia. Es sólo una hipótesis, pero que ha tomado forma tras la detención, el miércoles, del yerno de María del Carmen, Miguel López, esposo de la hija pequeña de la asesinada que tenía otras dos hijas y un varón, el primogénito.
El asesinato de María del Carmen, de 72 años, se produjo el pasado 9 de noviembre, en el aparcamiento del concesionario Novocar de Alicante. Su muerte golpeó a la alta sociedad alicantina, pues se trata de una de las familias más conocidas de la ciudad. No había signos de violencia, ni le robaron nada. La mataron cuando arrancaba su vehículo, de alta gama. De inmediato arreciaron todas las sospechas. La principal: que había sido asesinada por un sicario llegado de América. Dos precisos disparos en la cabeza y la rapidez del crimen alimentaban la idea.
La detención de su yerno ha reforzado otra hipótesis que se estaba fraguando desde hacía semanas: un presunto asesinato por el control del patrimonio familiar. Según desvelaba ayer Valencia Plaza, la viuda y su hijo habían creado Marlo Capital tres meses antes del asesinato, en septiembre del 2016. La idea era convertir esta sociedad en una empresa que tomase el control de todo el grupo, dejando al resto de la familia al margen. Es decir, apartando del poder a las mujeres, las tres hermanas, en favor del primogénito.
La viuda de Vicente Sala, fallecido en el año 2011, tomaba así el control de toda la actividad patrimonial y societaria familiar gracias a la “acción de oro” que le reconocía la herencia legada por su marido. Un imperio que el año pasado facturó más de 250 millones de euros, que tiene sociedades en todo el mundo y que logró unos beneficios de 8,1 millones para sus socios.
La operación para tomar el control de la sociedades se realizó en la junta general del 19 de septiembre. La finada alteró la composición del consejo de administración del grupo de empresas. De un consejo de administración en el que estaban todos los miembros de la familia –como así había sido tras la muerte del patriarca y exfinanciero– se pasó a un administrador único, cargo que desde entonces ocupa Vicente Sala Martínez, el hijo mayor de la familia.
Aquella decisión originó una auténtica pugna familiar, según diversas fuentes. Una guerra interna que al menos no se trasladó a la opinión pública, pero que en estos momentos parece estar, presuntamente, tras el trágico desenlace de la matriarca de la familia. La policía, según fuentes de la investigación, tuvo siempre presente esta hipótesis, e inició una rigurosa investigación que ha tomado forma con la detención del yerno; aunque no se descartan otras detenciones. Ahora, las fuerzas de seguridad se están empleando a fondo para encontrar pruebas, entre otras el arma que se usó para el asesinato.
El yerno, Miguel López, tiene armas por su afición al tiro olímpico, deporte que practica con asiduidad. El presunto asesino tiene dos chicos y una chica, y es el gestor del concesionario donde fue asesinada María del Carmen. El caso, que investiga el juzgado de Instrucción número 7 de Alicante, se halla bajo secreto de sumario, pero fuentes próximas a la investigación apuntan a este diario que la operación desarrollada por la policía tiene aún muchos frentes abiertos. Entre otros, averiguar bien las operaciones societarias de la familia Sala Martínez no sólo en Alicante y España, sino en otros países, especialmente en Sudamérica. Esta es, de momento, la principal hipótesis.
Antes de su muerte, la víctima apartó del poder a las hijas en favor del primogénito El detenido, marido de la hija menor, tiene armas por su afición al tiro olímpico