Invertir el protagonismo
4 amb 5 Mujades representa otro concepto de restauración
Quatre amb 5 mujades són 18 quartans, 72 mundines o 288 picotins. 405 passes per 405
passes de homenaje a la payesía y a su relación con la naturaleza y el cosmos”. Esta frase prologa la carta del restaurante 4 amb 5 Mujades, cuyo nombre hace referencia a la superficie del terreno agrícola que tenía en Gavà el abuelo de Javier Cotorruelo, propietario del establecimiento abierto hace un año en la rambla del Raval y que forma parte de un espacio gastronómico que complementan el Suculent y la Taverna del Suculent (Carlos Abellán).
Dicha carta continúa con “queremos abrirte las puertas de una cocina próxima donde los vegetales son protagonistas”. Con esta declaración de intenciones nuestros lectores pensarán que se trata de un restaurante vegetariano o vegano. Pues no, ya que la mayoría de sus platos están compuestos por verduras de temporada, pero con proteína animal no masticable.
Cotorruelo puso desde sus inicios a Quim Coll al frente de los fogones. Pese a su joven edad, 31 años, ha oficiado en Gaig, Hofmann y Arola, entre otros. Su cocina es muy diferente a la habitual ya que en cada plato eres consciente de lo que comes, pero su sabor guarda poca relación con sus ingredientes. Un ejemplo: el entrecot de col a la brasa consiste en un importante trozo de col de fuerte textura que al degustarlo tiene muchísima semejanza con un entrecot. Lo mismo ocurre con los sin callos. Por eso Quim comenta que en su cocina se invierte el protagonismo.
La bodega también forma parte del ADN de la casa. Su carta de vinos reza: “No trabajamos con bodegas, sino con vignerons artesanos que controlan todos los procesos de elaboración de un vino, pero que especialmente trabajan la viña. Nuestros vinos forman parte de la selección de algunos de nuestros vignerons predilectos”. La mayoría de las referencias son francesas y catalanas.
No se pierdan una visita: les encantará y sorprenderá. Nada es lo que parece.