Israel veta el paso a Alejandro Toledo, expresidente de Perú
EE.UU. no actúa contra el político a pesar de la petición de la justicia peruana
Alejandro Toledo, presidente de Perú entre el 2001 y el 2006, tiene un grave problema. Lo busca la justicia de su país por haber aceptado, presuntamente, veinte millones de dólares en sobornos proporcionados por la constructora brasileña Oderbrecht. El sábado por la tarde tenía previsto coger un avión en San Francisco con destino a Tel Aviv, pero el avión aterrizó anoche en el aeropuerto Ben Gurión y él no iba bordo. Las autoridades israelíes habían anunciado que no le dejarían entrar mientras tuviera asuntos pendientes en Perú.
Estados Unidos, sin embargo, ha desoído la petición de la justicia peruana para que lo detenga. El Departamento de Estado considera que la rogatoria que envió el magistrado peruano que lleva el caso contiene errores de forma.
Interpol localizó a Toledo en San Francisco, pero debe ser la Administración Trump la que ordene su detención.
Toledo intentaba refugiarse en Israel porque su esposa posee la doble nacionalidad israelí y belga y el Estado judío no tiene tratado de extradición con Perú. Además, allí vive su socio Yosef Maiman, a quien la justicia peruana vincula con el cobro de una comisión ilegal de diez millones de dólares a favor de Toledo. En caso de regresar a Perú, el expresidente ingresaría en prisión preventiva, como ha ordenado el juez mientras finaliza la instrucción del sumario.
El caso Oderbrecht ha salpicado a varios mandatarios latinoamericanos, incluido el presidente colombiano, Juan Manuel Santos. La constructora brasileña ha admitido que sobornaba a los políticos a cambio de concesiones. En el caso de Toledo fue la construcción de una autopista desde la frontera brasileña hasta la costa peruana del Pacífico. Toledo asegura que nunca ha cobrado ninguna comisión ilegal de Oderbrecht.