Guindos abre la puerta a incumplir el déficit pactado para el 2016

El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, confía en que la cifra definitiva de déficit público del 2016 “se ajuste lo máximo posible” al objetivo pactado con la Unión Europea, que es del 4,6% del producto interior bruto (PIB), según reconoció ayer a su llegada a la reunión del Eurogrupo. “Vamos a ver cómo cierra en última instancia el año 2016. Como saben ustedes mandaremos los datos a finales de marzo. Puede haber alguna variación pero espero que se ajuste lo máximo posible a nuestro compromiso en el año 2016”, dijo a su llegada al encuentro de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro.

El desvío pactado con las instituciones comunitarias para el año pasado es del 4,6%, pero la Comisión Europea calcula que el déficit será finalmente del 4,7%, según las previsiones que presentó la semana pasada. Bruselas también estima que el déficit este año será del 3,5%, cuatro décimas por encima del objetivo para el 2017. “Para el año 2017, la evolución de los ingresos tributarios está siendo positiva. Tenemos un presupuesto prolongado más las medidas de actualización del impuesto de sociedades. Es muy pronto todavía para decir que vamos a incumplir el objetivo”, argumentó De Guindos.

“El compromiso del Gobierno español es cumplirlo, evidentemente, y yo estoy convencido de que vamos a ir hacia una convergencia hacia el 3,1%”, añadió. En este sentido, indicó que es “todavía muy pronto” para que el Ejecutivo comunitario reclame medidas adicionales al Gobierno para alcanzar la meta pactada.

Por otra parte, Grecia aceptó legislar reformas adicionales a partir del 2019, lo que ha permitido desbloquear la negociación sobre la segunda revisión del rescate y posibilita el regreso a Atenas de los cuadros técnicos de los acreedores la semana próxima, según informaron fuentes gubernamentales. Con ello, Atenas cede a las exigencias del FMI que, a cambio de su participación en el rescate, pidió medidas adicionales por un total de 3.600 millones de euros, lo que corresponde al 2% del PIB. Con estas medidas se supone que Grecia podría obtener un superávit primario del 3,5 % del PIB a partir del 2019.

Grecia acepta hacer más reformas para permitir el regreso de los acreedores a negociar el rescate